La senadora María Elena Barrera Tapia aseguró que hasta el día de hoy no existe un mecanismo eficiente que garantice el suficiente abasto de medicamentos básicos, lo que obliga a insistir al Poder Ejecutivo Federal que instrumente un programa para la emisión de vales de medicinas o un mecanismo que asegure el suministro oportuno y completo de las recetas prescritas por el IMSS y el ISSSTE.
Añadió que la protección a la salud se logra a través de la atención médica y la disponibilidad de medicamentos, sin embargo la escasez de medicinas ha sido un problema constante de hace muchas décadas en los hospitales públicos, siendo los derechohabientes quienes reciben el mayor impacto económico al no obtener los fármacos que requieren.
Y es que la legisladora indicó que la gravedad del problema de desabasto radica en que los medicamentos que faltan en los centros de salud son aquellos para atender padecimientos crónicos degenerativos como hipertensión, diabetes, cáncer, enfermedades psiquiátricas, VIH/Sida, entre otras.
“Estas enfermedades hacen que los medicamentos sean de muy alta demanda, en los cuales el desabasto puede tener serias consecuencias y mayores costos presupuestales tanto para el paciente como para el Gobierno Federal”, comentó.
Expuso que el Programa Sectorial de Salud 2013 – 2018 determinó que existen deficiencias del 35.6 por ciento del surtimiento total de una receta. “Además, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, los medicamentos constituyen más del 50 por ciento del gasto en salud de los hogares del país y entre las familias más pobres que incurren en gastos catastróficos, los gastos en medicamentos constituyen el componente más relevante, es decir la mayor parte del gasto familiar en salud se destina a medicamentos.
Respecto a la distribución regional, dijo, el Instituto Nacional de Salud Pública señala que en la mitad del país la proporción de recetas surtidas complemente fue de 46 por ciento, lo que significa que en promedio no se surtieron de manera completa más del 54 por ciento de las recetas médicas en 2011; mientras que en 2010 el 48 por ciento del gasto de tratamientos y medicinas en México fue pagado del bolsillo de las familias de menores ingresos, siendo el monto de 5 mil 138 pesos anuales.
Por ello, Barrera Tapia señaló que lo que se busca con el punto de acuerdo es generar estrategias que permitan garantizar a los derechohabientes del Instituto Mexicanos del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) el abasto oportuno de sus medicamentos.
“Asimismo, se pretende que el Gobierno Federal dé cumplimiento a los objetivos planteados, tanto en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y el Programa Sectorial de Salud”, concluyó.