La utilización de las especies de hongos en México en el ámbito de la agronomía ofrece enormes posibilidades para el aprovechamiento y optimización de los cultivos, por su utilidad como insecticidas naturales y recicladores de residuos alimenticios.
Uno de los usos, que ya se aplica de manera experimental en centros productivos de Sonora y Chihuahua, es para el control de insectos que repercuten en la calidad y cantidad de la producción, explicó en la UNAM, Ali Asaff Torres, del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) de Sonora.
“Una de las áreas que trabajamos es en la elaboración de enzimas para la degradación de celulosa, así como de bioetanol para generar energía. Otro campo en que se puede aplicar es en el control de plagas, mediante el uso de hongos entomopatógenos”, dijo.
Algunos de los productos que se obtienen de la fermentación de ciertos hongos microscópicos son excelentes insecticidas naturales de mosquita blanca y ácaros como la araña roja, depredadores de algunas cosechas.
Otro ejemplo, en que han demostrado su efectividad, es en la degradación de residuos líquidos de nixtamal, de los que se han extraído propiedades similares al bioetanol, apuntó.
En la conferencia "Hongos y biotecnología", recordó casos exitosos de biorregeneración, tanto en campos de cultivo como en la limpieza de derrames de petróleo en aguas marinas, a partir del empleo de compuestos degradantes de hidrocarburos.
Al participar en la XV Exposición Nacional de Hongos, Asaff Torres llamó a los estudiantes de este campo de investigación a orientar los resultados de sus trabajos y que éstos repercutan en áreas más allá de las académicas y generen resultados económicos en el sector productivo.
También, recomendó a los jóvenes investigadores desarrollar una cultura responsable de patentes sobre los usos de procesos en los que intervienen enzimas fúngicas.
La XV Exposición Nacional de Hongos, es una iniciativa de la Sociedad Mexicana de Micología y el Grupo Interdisciplinario para el Desarrollo de la Etnomicología en México (GIDEM), con apoyo del Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM.