Eliminar la deducibilidad de consumos en restaurantes no incrementaría la recaudación en 715 millones de pesos como calcula la Secretaría de Hacienda; al contrario, dejaría de captar 969 millones por parte de estos negocios, más 194 millones de pesos adicionales de las ramas de alimentos y bebidas; es decir, habría una pérdida neta por 448 millones de pesos.
Así lo aseguró Manuel Gutiérrez García, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), quien además estimó una pérdida cercana a 62 mil empleos directos, de suprimirse la deducibilidad.
Además, con la eliminación del Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos), se “fomentaría la informalidad”, fenómeno que ya es grave en el sector restaurantero.
Al participar en las Audiencias Públicas sobre la Reforma Hacendaria 2014, organizadas por la Comisión de Hacienda y Crédito Público, presidida por el diputado del PAN, José Isabel Trejo Reyes, el Gutiérrez García propuso que en lugar de eliminar la deducibilidad, se deje en 25 por ciento.
La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), a través de América Bárcenas, presidenta de la Comisión Fiscal de la agrupación empresarial, consideró “preocupante que se planteen medidas persecutorias en el Código Fiscal de la Federación, pues pueden inhibir la inversión nacional y extranjera”.
Alertó del grave riesgo de desempleo y desindustrialización en el sector manufacturero, maquilador y de servicios que provocaría la aprobación de la Reforma Hacendaria en los términos en que se presentó, con el peligro de que desaparezcan de 10 a 20 empresas por mes, más del 20 por ciento de las maquiladoras.
De su lado, el dirigente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), Pablo Azcárraga, afirmó que todas las ramas involucradas en el sector tendrían una afectación con esta iniciativa, y señaló la urgencia de conservar la competitividad, porque de aumentarse los costos de los servicios turísticos, el peligro es que el número de visitantes extranjeros a México se reduzca drásticamente.
Por su parte, Luis Villa Zapata, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Fitosanitaria (AMIFAC), subrayó que el impuesto a plaguicidas provocaría que los agricultores perdieran el 40 por ciento de su productividad.
El costo del impuesto lo absorberían los productores con un efecto en cadena en los precios de los alimentos a los consumidores, lo que haría “más difícil que el hambre se combata y el país logre la autosuficiencia alimentaria”, explicó.
Pidió a los legisladores federales mantener la tasa cero en plaguicidas y evitar aprobar el gravamen propuesto, porque el 85 por ciento de los productores de autoconsumo pagarán más por sus alimentos.
Villa Zapata explicó que la rama agroindustrial en general reduciría en 3.7 por ciento su producción y perdería alrededor de 275 mil fuentes de empleo directas con la implementación de estas medidas tributarias.
Estas medidas, añadió, junto con la afectación de 500 mil hectáreas por los meteoros Ingrid y Manuel, podrían desmotivar a los campesinos a sembrar. “Vamos a tener problemas en la oferta de alimentos. Estos impuestos no ayudan a que la gente se anime a sembrar de nuevo”, consideró.
Pablo Azcárraga, presidente del CNET demandó a los diputados federales “tener un criterio muy sólido a la hora de decidir el futuro del país” con la aprobación de la iniciativa hacendaria. “Es una pena buscar cómo recaudar más en el corto plazo y se ponga en riesgo el mediano y largo plazos de industrias que, como la turística, son palanca de desarrollo económico, y que aún no agotan todo su potencial”. Pidió, por tanto, no abandonar a este sector.
Eduardo Fourquent, a nombre del sector privado de Durango, sostuvo que la propuesta fiscal no fomenta la inversión ni el empleo. “Como representantes populares, les pedimos que realmente tomen en cuenta todos los planteamientos para que esta reforma realmente sea generadora de inversión y empleo, que tanto necesita el país”, dijo.
América Bárcenas, de Canacintra, consideró que de eliminarse la exención del IVA a las importaciones temporales de las compañías exportadoras, y aumentar la base gravable para el pago del Impuesto sobre la Renta (ISR), las maquiladoras, en especial la automotriz, “buscarán otros países para instalarse, donde obtengan atractivos incentivos fiscales que disminuyan sus costos de operación”.
En su participación, Decio de María, presidente de la Liga Bancomer MX, mencionó que la propuesta del Ejecutivo federal de aplicar IVA del 16 por ciento al costo de los boletos de eventos deportivos, impactaría negativamente a la industria del fútbol.
A ello, explicó, se sumaría al gravamen sobre espectáculos que algunos estados ya aplican, más un cobro municipal que oscila de 6 hasta 12 por ciento. Esto colocaría al sector en una complicada situación de falta de competitividad, aseguró.
Además, dañaría la economía de los ocho millones de aficionados, que actualmente asisten a los partidos de fútbol a nivel nacional. Explicó que si un boleto cuesta 100 pesos, se generan cerca de 850 millones de pesos de taquilla, que multiplicada por el 16 por ciento del IVA produciría una recaudación de solamente unos 130 millones de pesos, y cuyo único efecto importante no sería fiscal, sino el de reducir los niveles de asistencia a los estadios.