Dado que la tendencia en el número de personas con obesidad y sobrepeso creció en las últimas mediciones de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), se espera que el gasto público destinado para contrarrestar estos padecimientos aumente, señaló el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados.
A través del documento “El reto de la obesidad infantil en México”, refirió que de acuerdo con la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) para 2017 “los costos de salud generados por enfermedades asociadas al exceso de peso corporal en el país ascenderán a 150 mil millones de pesos”.
Entre los factores de riesgo para el incremento del peso corporal en la población en general y en los menores de 18 años, mencionó, está el bajo costo para adquirir alimentos con poco valor nutrimental, pues una sopa instantánea puede adquirirse por 6.50 pesos.
Precisó que conforme a la Cofemer, el consumo de refrescos representó más del 300 por ciento que el gasto en frutas o verduras entre 2002 y 2008. “México tiene una tendencia a consumir alimentos de bajo valor nutrimental y con altos índices de azúcares, grasas o sales”.
El CESOP manifestó que, para la Cofemer, la obesidad y el sobrepeso tienen otro tipo de consecuencias, además de la situación de salud, como los altos costos que genera la atención médica, las pérdidas en horas laborales, pagos por incapacidad transitoria o permanente, pérdidas salariales y pensiones por muertes prematuras, entre otros.
El crecimiento del porcentaje de niños y adolescentes afectados con sobrepeso y obesidad, argumentó, no sólo daña a esta generación, sino que al crecer los obesos tienen más posibilidades de desarrollar enfermedades crónicas.
“Es importante considerar a la obesidad y sobrepeso infantil como problemas de salud pública que, si no son atendidos con éxito, se convertirán en una amenaza a la calidad de vida y un incremento del gasto médico en las próximas décadas”, afirmó.
El aumento del sobrepeso y la obesidad, sostuvo, trajo consigo una serie de productos que son promocionados para la reducción de tallas y que presumiblemente generan resultados asombrosos y sin hacer ejercicio.
Dichas mercancías, agregó, son denominadas “productos milagro”, y se calcula que en México están a la venta más de 22 mil que prometen eliminar de forma rápida el sobrepeso.
El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública resaltó que la Cofemer alertó de los riesgos que representan los “productos milagro”, ya que el costo por el tratamiento por las reacciones secundarias de éstos representan cerca de 104.7 millones de pesos anuales.
Por ello, argumentó que la obesidad infantil es un problema global que en los últimos 30 años duplicó el porcentaje de menores afectados a escala internacional.
Un dato preocupante, indicó, es que el país ocupa el cuarto lugar en obesidad infantil de las naciones integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En 2012, 29.0 por ciento de las niñas y 28.1 por ciento de los varones entre 5 a 17 años padecen sobrepeso en México.
El CESOP puntualizó que de acuerdo con la Secretaría de Educación Pública, el porcentaje total de niños en edad escolar con obesidad y sobrepeso era mayor en los estados de Yucatán, Baja California Sur, Baja California, Distrito Federal y Tamaulipas.
Resaltó que una acción para reducir el sobrepeso y obesidad infantil es la actividad física, y que las acciones encaminadas a contrarrestar los efectos de ambos padecimientos en la edad escolar contribuirán a reducir el porcentaje de afectados, así como a prevenir problemas de salud a mediano plazo, además de eficientar los costos médicos.