El diputado Carol Antonio Altamirano, secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, advirtió que en México, según la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares, una de cada dos escuelas carece de agua, drenaje o luz eléctrica.
De igual forma, señala que en siete de cada 100 escuelas faltan todos los servicios y sólo el 49 por ciento de los planteles cuenta con infraestructura mínima necesaria para que los niños y maestros realicen sus actividades docentes.
“Si bien es alarmante que no se garantice el acceso de agua potable en todas las escuelas del país, la inexistencia de un diagnóstico oportuno de la dimensión del problema vuelve imposible tomar las medidas necesarias”.
Por lo anterior presentó un punto de acuerdo por el que se exhorta al Ejecutivo federal, a través de la SEP, a presentar un diagnóstico y el costo de un proyecto de inversión para asegurar el acceso a agua potable en todas las escuelas del país.
Esto con el objetivo de incluir en el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial un conjunto de reactivos referente a las condiciones en las que se encuentran las instalaciones de agua potable en las escuelas básicas.
Antonio Altamirano agregó que, según el IMSS en su estudio “Genética de la obesidad en infancia y la adolescencia”, una de las razones de la obesidad infantil en México es que los niños y jóvenes no consumen fibra, toman poca agua y su alimentación se fundamenta en la ingesta de alimentos ricos en grasa y proteínas, así como refrescos y bebidas azucaradas en abundancia.
“El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades conexas son en gran medida prevenibles. Por consiguiente hay que dar gran prioridad a la prevención de la obesidad infantil, garantizando el acceso de agua potable en todas las escuelas del país; de esta manera no sólo estaremos evitando la obesidad, preveremos infecciones por la ingesta de agua no apta para beber”.
En ese sentido, indicó, es de gran trascendencia la información que obtenga el primer Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial, para conocer la infraestructura instalada, servicios, equipamiento y las condiciones de los inmuebles donde se imparte la educación básica que permita la elaboración de programas para infraestructura escolar en beneficio de la sociedad.
“Con un suministro constante y seguro de agua potable, se puede reducir la epidemia de sobrepeso y obesidad que hay en las escuelas del país, y alentar menor consumo de bebidas azucaradas”, sostuvo.
El documento precisa que el sobrepeso y la obesidad en niños entre cinco y once años en México aumentó en 40 por ciento entre 1999 y 2006.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Nutrición de 1999 y la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2006, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en escolares de ambos sexos aumentó un tercio en ese lapso; el sexo masculino mostró los mayores aumentos en obesidad.