La Comisión Nacional de los Derechos Humanos aseguró que la muerte del periodista Armando Saldaña Morales no quedará impune y demandó a los gobiernos federal y de Oaxaca investigación expedita que impida el deterioro progresivo de la libertad de expresión.
Recordó que es obligación del Estado prevenir cualquier acto que violente la libertad de expresión, ya que toda sociedad democrática debe tener como uno de sus principales componentes la participación de una prensa libre e independiente, que cumpla con su función social en condiciones de seguridad.
Ante este y todos los ataques a los comunicadores, la CNDH insistió en que comprometen a los gobiernos federal y estatal a un oportuno y eficaz esfuerzo de investigación, que impida la impunidad.
Al respecto, refirió que se inició de oficio un expediente de queja y atrajo el caso de la muerte del periodista Armando Saldaña Morales, cuyo cuerpo fue encontrado en el municipio de Cosolapa, en la región de la Cuenca de Oaxaca.
Además contactó a los familiares de la víctima, con objeto de expresarles su solidaridad, y desplazó visitadores a la zona.
“Esta Comisión Nacional estableció comunicación con el agente del Ministerio Público adscrito a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Oaxaca, con el fin de conocer las actuaciones ministeriales correspondientes, así como con la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, que inició las primeras investigaciones del acontecimiento”.
El cuerpo de Saldaña Morales, quien era corresponsal de noticias de la radiodifusora “La Ke Buena”, fue hallado la tarde del lunes 4 de mayo en un paraje de San José Cosolapa, entre los ranchos Morelos y La Aurora.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos dará seguimiento puntual a la evolución de los acontecimientos y, en su oportunidad, emitirá la determinación que proceda conforme a derecho.