Diputados y expertos en igualdad de género urgieron a visibilizar las distintas formas y causas de violencia contra la mujer, ya que, advirtieron, pese a los importantes avances legislativos de la última década para fortalecer los derechos de este sector poblacional, en México se siguen cometiendo siete feminicidios diarios.
En el “Taller: Masculinidades y Prevención de la Violencia desde la Perspectiva de Género”, destacaron que esta lamentable cifra se debe a la impunidad y a prejuicios y estereotipos que prevalecen en la sociedad mexicana e impiden nuevas formas de convivencia entre hombres y mujeres, mismos que deben atenderse.
Al inaugurar el evento, la diputada presidenta del Comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género, Flor de María Pedraza Aguilera, lamentó que la desigualdad de género venga del “legado cultural” arraigado en los hogares mexicanos, donde los padres inconscientemente fomentan diferencias entre niños y niñas, a través del tipo y color de ropa, juguetes y su papel en las labores domésticas.
“Hacemos que las niñas piensen que deben servir a los hombres y que los niños, cuando crezcan, piensen que las mujeres deben servirles. Debemos inculcar que la toma de decisiones y las labores del hogar, son responsabilidad conjunta de hombres y mujeres por igual”, subrayó.
En tanto, la directora general del Ceameg, Marina Mandujano Curiel Curiel, sostuvo que la masculinidad desde la perspectiva de género es un tema novedoso que, para comprenderse a profundidad, debe abordarse en todos sus matices. Actualmente, agregó, dicho tópico constituye un importante eje de trabajo del Centro de Estudios que encabeza.
Refirió que el Ceameg desarrolló el Diagnóstico Nacional de Estrategias de Atención a Hombres que Ejercen Violencia contra las Mujeres, sus Parejas y Familias, que provee información valiosa desde el punto de vista de la armonización legislativa vigente en los estados y de los programas que ayudan a hombres a combatir actitudes negativas contra las mujeres.
Roberto Garda Salas, director de “Hombres por la Equidad A.C.”, explicó que los varones que asisten a programas de instituciones públicas y asociaciones civiles para combatir la violencia contra la mujer, no ven a éstas como iguales.
Esto, dijo, es un problema difícil de atender, pues se trata de un pensamiento “útil para un sistema capitalista basado en el consumo, y para un sistema social donde unas clases se sienten superiores a otras”, según determinó el estudio del Ceameg.
Aseguró que estos programas pueden dar resultados importantes; sin embargo, consideró que mientras no haya un cambio político, de las instituciones y los sistemas de producción, lo que se pueda lograr en los centros de atención para varones será muy limitado.
Un segundo hallazgo relevante, continuó, es que aquellas personas encargadas de atender a hombres violentos se encuentran totalmente desprotegidas. Debido a ello, dijo, si bien los expertos de los centros de ayuda no han sufrido agresiones directas, sí han sido víctimas de amenazas por parte de quienes atienden.
Por último, subrayó que las instituciones que auxilian a varones violentos se basan únicamente en resultados cuantitativos; además, los medios de comunicación sólo atienden la problemática cuando es “taquillera”.
Por ello, estimó, se debe trabajar con este grupo de hombres para mandar una imagen distinta a jóvenes y niños, que redunde en un verdadero impulso a la igualdad de género.