Por Guillermo Pimentel Balderas
La Procuraduría General de la República es la primera dependencia federal que no acepta una recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), acusó Raúl Plascencia Villanueva, presidente de este organismo.
La recomendación es la 28/2013 y se trata de un pronunciamiento emitido por la CNDH con motivo de la responsabilidad en que incurrieron algunos servidores públicos de la PGR, por una serie de omisiones y falta de coordinación al entregar los restos de una mujer, quien fuera víctima de los hechos ocurridos el 31 de enero de este año en las instalaciones del edificio B2 de Petróleos Mexicanos, a los familiares de otra de las víctimas de tales acontecimientos quienes la cremaron.
Informó la CNDH, vía comunicado de prensa, que la PGR a través de un oficio indica que se encuentra imposibilitada para dar cumplimiento a la Recomendación, ya que, entre otros aspectos, no sabe qué derechos humanos se conculcaron con motivo de la entrega de un cadáver a una familia distinta.
Aduce, precisamente, que fue una equivocación consecuencia de un error humano que le atribuye a los parientes de la otra víctima, quienes habrían identificado el cuerpo de una mujer como el de su familiar, y que en todo caso, dicho error fue inducido por éstos.
Pero, para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, esa respuesta, además de revictimizar a las personas, se traduce en una falta de compromiso con el cumplimiento y respeto a los derechos humanos; sobre todo, porque en el marco de la reforma constitucional promulgada en junio de 2011, todo servidor público debe promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos; y quien los vulnere, estará violando la Constitución.
Precisó la CNDH que desde marzo de 2010, la Procuraduría General de la República venía colaborando con este organismo nacional, aceptando las recomendaciones y otras determinaciones emitidas en materia de respeto a los derechos humanos; por lo que su actual posicionamiento resulta insensible hacia los familiares de las víctimas y preocupa a esta Comisión Nacional por tratarse de una instancia que por su propia naturaleza tiene la obligación de preservar los derechos de las personas.
Resaltó, que este organismo nacional hace un llamado a las instituciones del Estado mexicano para que respeten los derechos humanos. “En el país debe prevalecer el dialogo constructivo y una adecuada relación entre las personas y las autoridades para que la tranquilidad ciudadana se traduzca en una realidad”, subrayó.