Alerta LA OEA
Las nuevas tecnologías han abierto la puerta a la comisión de delitos como el phishing o suplantación de identidad, el cual genera graves daños económicos a México, pues según datos de la Organización de Estados Americanos (OEA), es el segundo país con mayor afectación en América Latina con tres mil millones de dólares.
Ante esta grave situación, las comisiones nacionales para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y de Seguridad (CNS), tendrán que implementar una campaña preventiva en medios de comunicación, con el propósito de alertar y evitar el robo de identidad a usuarios de la banca, a través del llamado phishing.
Lo anterior, de acuerdo con el dictamen aprobado por la Comisión Permanente en el que se señala que en este año el robo de identidad puede llegar a tener un incremento de 25 por ciento respecto a 2014, según la tendencia observada por la Condusef.
En este sentido, los legisladores consideraron necesario reforzar el trabajo de la Condusef, pues la frecuencia de denuncias y fraudes cometidos por la suplantación de identidad es alarmante.
Al respecto, advierten que la Secretaría de Gobernación, a través de la Comisión Nacional de Seguridad, tiene a su mando la División Científica, la cual tiene entre sus obligaciones: vigilar, identificar, monitorear y rastrear la red pública de internet para prevenir conductas delictivas.
En la misma materia, pero en otro dictamen también aprobado por el Pleno de la Comisión Permanente, se exhortó la Secretaría de Turismo a alertar sobre servicios turísticos fraudulentos ofertados por internet.
Los legisladores realizaron este llamado, ante el crecimiento del phishing en el periodo vacacional, ya que aumenta el número de correos engañosos que ofertan servicios turísticos, hoteles, aviones, cruceros en donde quienes lo reciben, al ver los atractivos precios caen en el engaño perdiendo su patrimonio.
Además, solicitaron al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), que por medio de una campaña masiva informe a la ciudadanía sobre los datos personales, las características del phishing y sus medidas de prevención y alerta.
En ambos dictámenes, se explica que el phishing se realiza mediante un mensaje que se envía a las direcciones de correo electrónico de los usuarios, obtenidas por el defraudador, donde solicita información personal y financiera a nombre de una organización, un banco, un servicio de pagos en línea o una empresa.
Algunos mensajes, se agrega, incluyen amenazas de congelación de cuentas para que las personas proporcionen la información solicitada, además el correo abre una liga que redirige al usuario a un sitio web que imita y parece idéntico al del servicio.
Una vez obtenidos los datos necesarios, los defraudadores utilizan dicha información para comprometer cuentas bancarias y tarjetas de crédito de los usuarios y cometer el fraude.