La presencia internacional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) podría verse ampliada próximamente si se concreta el proyecto que ahora analiza para abrir un nuevo polo de desarrollo regional en Francia, con lo que estaría dando un paso importante para establecer en el futuro un intercambio más sólido con la Unión Europea (UE).
El objetivo de su expansión y presencia en tierras galas es seguir fomentando la movilidad de estudiantes y académicos, incrementar la realización de proyectos conjuntos de investigación y favorecer el intercambio en materia cultural, anunció su rector, José Narro Robles, quien agregó que para explorar esa posibilidad viajará a Paris, el doctor Octavio Paredes López, integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM.
“El doctor Paredes viajará la próxima semana para hacer una valoración en Francia y continuar examinando la posibilidad de que la UNAM tenga presencia en Francia y a través de este país en Europa, con el auspicio de alguna universidad francesa. Eso es lo que estamos viendo y revisando”, dijo Narro en entrevista realizada durante la ceremonia de condecoración con la Orden del Mérito en el grado de Caballero a los científicos mexicanos René Asomoza, Enrique Cabrero y Octavio Paredes.
Narro comentó que conversó sobre el tema con Catherine Bréchignac, secretaria perpetua de la Academia de las Ciencias de Francia y embajadora delegada de ese país para Ciencia, Tecnología e Innovación, quien estuvo en México la semana pasada encabezando a una delegación francesa que participó en nuestro país en el “Foro franco-mexicano para la tecnología e innovación”.
José Narro, quien es además miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, recordó que la más reciente apertura de un centro de la UNAM fuera de las fronteras de México fue en Beijing, China, en noviembre de 2012. “Estamos en EU, tenemos escuelas en San Antonio, Los Angeles, Chicago y en Ottawa, Canadá. La posibilidad francesa para nosotros es importante, por lo que significa la relación histórica entre ambos países, la que hay entre la academias francesa y mexicana, la que existe en los campos de las la ciencias, la administración pública y cultural, por todo eso nos parece que es muy importante que podamos dar un paso adelante”.
Alianzas estratégicas
Esta expansión internacional de la UNAM, en opinión de Carlos Arámburo de la Hoz, coordinador de Investigación Científica, es consecuencia del curso que sigue la investigación científica de la institución a la que considera dinámica y activa, que contribuye en todas las áreas del conocimiento, y en donde la máxima casa de estudios del país tiene presencia, tanto en la zona metropolitana como en otros polos de desarrollo en el país y fuera de él.
“La interacción con otras naciones es importante porque se trata de buscar alianzas estratégicas que permitan potenciar nuestras capacidades. Este nuevo esfuerzo que se está intentando viene a complementar algunos otros como los que se han hecho con otras naciones, es necesario tener una presencia más explícita que permita ser una ventana para lo que se hace en la UNAM y a través de ella buena parte de lo que se hace en México”, sostuvo.
Aramburu de la Hoz, quien también es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, mencionó que el proyecto de establecer una presencia de la UNAM en Francia apenas empieza a configurarse: “Será una oficina de enlace en donde se confluya con Francia pero también una de las aspiraciones es estrechar los lazos con la Unión Europea, que es sin duda un campo amplio de oportunidades”.
Comentó que recientemente se hizo una revisión del número de convenios realizados entre la UNAM y la Unión Europea e indicó que equivale a lo que se tiene con Estados Unidos, que en el ámbito del subsistema de la investigación científica asciende a poco más de 150 convenios.
Recordó que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, tuvo junto con la Unión Europea un proyecto importante, el Foncicyt (Fondo de Cooperación Internacional en Ciencias y Tecnología entre México y la Unión Europea) que concluyó hace año y medio, pero durante los tres o cuatro años que se mantuvo se estuvieron otorgando fondos conjuntos tanto en México como en los países de la UE para llevar a cabo proyectos.
“En la UNAM tuvimos dentro de este programa cerca de diez proyectos muy importantes que rebasaron los montos promedio de los proyectos más convencionales. En resumen, puedo decir que cuando menos en la última década se ha tenido un contacto importante”.