El Senado de la República, con base en los resultados de la Cuenta Pública 2011 de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), analiza una reforma que busca frenar el desabasto de medicinas en clínicas y hospitales del Sector Salud, que derivó en que en los años recientes casi la mitad de las recetas no se haya surtido de manera completa a los derechohabientes, lo cual en zonas rurales se ha traducido en una inversión de más de la mitad de los ingresos de las familias.

Por ello se presentó una iniciativa que analizan las comisiones de Salud y Estudios Legislativos, donde se expone que de acuerdo con la Unidad de Evaluación y Control de la Comisión de Vigilancia de Auditoría Superior de la Federación, el desabasto de medicamentos sigue siendo un problema en las regiones marginadas y en las zonas rurales.

“La falta de acceso oportuno y suficiente a medicamentos puede absorber más de la mitad del ingreso mensual de las familias, teniendo un impacto negativo en su calidad de vida”, dijo el legislador federal quien propuso modificar el artículo 29 de la Ley General de Salud. 

Argumentó que México es el segundo país con mayor gasto en medicamentos en relación al gasto total en salud de acuerdo con la OCDE, ya que invierte 250 dólares per cápita en medicamentos, monto muy superior al de Chile, por ejemplo, cuyo modelo de salud preventivo le permite invertir únicamente 135 dólares per cápita; contrario a los Estados Unidos, cuyo modelo reactivo propicia un gasto de 997 dólares per cápita.

“No obstante, en 2011 el 45 por ciento  de las recetas no se surtieron de manera completa en los Centros de Salud, donde se atiende la mayor parte de la población rural, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública”, agregó Zamora Jiménez en su iniciativa.

En lo que respecta a la distribución regional de surtimiento de recetas, el Instituto Nacional de Salud Pública señala que, durante 2011, en la mitad de las entidades del país la proporción de recetas surtidas completamente fue de apenas 46 por ciento;  en siete entidades se reporta que el surtimiento nulo de recetas es casi de 20 por cada 100; y en 13 entidades el surtimiento parcial de recetas es en promedio de 34 recetas por cada 100.

“Ello significa que en promedio no se surtieron de manera completa más del 54 por ciento de las recetas médicas en 2011; mientras que en 2010 el 48 por ciento del gasto de tratamientos y medicinas en México fue pagado del bolsillo de las familias de menores ingresos, quienes desembolsaron en promedio 5 mil 138 pesos anuales por este concepto”, dijo el legislador por Jalisco.

Recordó que ante ello la  Auditoría Superior de la Federación recomendó al Sector Salud se establezcan lineamientos a fin de que las instituciones de Salud, antes de sus adquisiciones de medicamentos consulten entre ellas los precios ofertados por los proveedores y definir "precios de referencia", para propiciar las mejores condiciones de precio para el estado.

Zamora Jiménez, dijo que también la ASF recomendó determinar de manera eficiente las necesidad de medicinas, para la sobre existencia de algunos productos, la caducidad y el  desabasto de otros y evitar con ello que la población tenga que sufrir las consecuencias de un mal manejo de los medicamentos y tener que comprarlos con sus propios recursos.

“Como lo recomienda la ASF se debe establecer una estrategia de todo el Sector Salud en la compra de medicinas para encontrar los precios más bajos y la mejor calidad, un control de inventarios para evitar la caducidad, una planeación y manejo eficiente para que lleguen a todo el país y se evite un gasto excesivo en traslados y gastos operativos”, agregó.

La iniciativa propone establecer políticas o procedimientos para verificar que antes de adquirir medicamentos, se determine su existencia en los almacenes, bodegas de concentración o farmacias, con el propósito de promover su movilización y uso inmediato, y así poder evitar su caducidad, aumentar su rotación y disminuir su lento o nulo movimiento.

Agregó que de acuerdo a la ASF en la mayoría de los centros de salud no existe un adecuado control de los medicamentos que reciben y de los que entregan a los pacientes, además de que al no disponer de estudios que generen una relación de los medicamentos con mayor demanda, da lugar a la existencia de medicinas obsoletas o a problemas de escasez.

Ante ello, propuso dicha reforma a la Ley General de Salud, que del  Cuadro Básico de Insumos del Sector Salud, la Secretaría de Salud determinará la lista de medicamentos y otros insumos esenciales para la salud, y garantizará su existencia permanente y disponibilidad a la población que los requiera, en coordinación con las autoridades competentes.

Asimismo la Secretaría de Salud procurará propiciar las mejores condiciones de precio en la adquisición de medicamentos para el Estado. Asimismo, realizará diagnósticos de demanda y gestión de medicamento a nivel regional para mejorar la planeación, adquisición, manejo y control de medicinas y evitar su caducidad, aumentar su rotación y disminuir su lento o nulo movimiento.

El integrante de la Comisión de Derechos Humanos, planteó que la Secretaría de Salud establecerá metas e indicadores relacionados con el artículo anterior, y monitoreará y dará seguimiento a los mismos. Integrará un informe anual con los resultados obtenidos, así como las mejoras susceptibles de realizar que se entregará a las Comisiones de Salud del Congreso. El informe respectivo se publicará en la página web de la Secretaría de Salud.