Los lacerantes contrastes sociales en México se ven reflejados en las prestaciones que se asignan algunos funcionarios públicos, escenario que el senador Alejandro encinas Rodríguez evidenció con los aguinaldos que recibirán alcaldes del Estado de México, frente a la pobreza de millones de mexicanos.
El legislador dijo que este país se caracteriza por tener más de 13 millones de personas en la informalidad y 50 millones en pobreza que nunca han recibido algún aguinaldo o una gratificación por su trabajo.
Recordó que la Ley Federal del Trabajo es muy clara y estipula, como mínimo, el pago de 15 días de aguinaldo. Sin embargo, dijo, las cifras que se publicaron en los portales de transparencia de los ayuntamientos de Atizapán, Izcalli, Huixquilucan, Naucalpan y Tlalnepantla, contratan con lo que establece la ley, pues los ediles reciben primas vacacionales que alcanzan los 35 días de su salario y hasta 77 días de aguinaldo.
Entre quienes se dieron aguinaldo de lujo se encuentran Pablo Basáñez, presidente municipal de Tlalnepantla, uno de los mejor pagados de México, y este año recibirá 77 días de aguinaldo y 24 de prima vacacional, lo que en total suma 571 mil 192 pesos.
El alcalde de Huixquilucan, José Reynol Neyra, quien apenas asumió el cargo en junio pasado, se llevó 74 días de aguinaldo y 35 de prima vacacional, lo que equivale a 424 mil 163 pesos.
Pedro Rodríguez, edil de Atizapán, se embolsó 130 mil pesos por 45 días de aguinaldo y 20 de prima vacacional.
En este mismo caso, abundó el senador Encinas, se encuentran las presidentas de los sistemas municipales del DIF en el Estado de México, ya que más del 90 por ciento de las 125 presidentas del DIF en la entidad recibieron aguinaldo que equivale a 40 y 60 días de salario, siendo las correspondientes a Toluca, Naucalpan y Tlalnepantla las que recibieron más recursos en este rubro.
Para el legislador, el aguinaldo para los alcaldes y funcionarios municipales debe ser acorde a las finanzas de cada municipio y al papel que desempeñan, al tiempo que criticó severamente a quienes han autorizado estos recursos que son discordantes con la difícil situación financiera por la que atraviesan los municipios y el país.