La Comisión Permanente exhortó al presidente Felipe Calderón para que informe, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Procuraduría General de la República, sobre las actividades de grupos delincuenciales mexicanos en otros países, donde su expansión es alarmante.

La propuesta la hicieron el senador Carlos Jiménez Macías y el diputado federal Antonio Benítez Lucho, ambos del PRI, y pidieron explicaciones sobre la forma en que la información de la actividad delincuencial es compartida con otras instancias federales y las acciones que al respecto se realizan en acuerdo con otros países.

La Permanente señaló que los cárteles de la droga han ampliado sus centros de operación a otras regiones, por lo que es preciso conocer en qué términos se ha desarrollado la colaboración con naciones, particularmente de Centroamérica, cuando se trata de combatir a los cárteles cuyos liderazgos residen en México.

Los legisladores del PRI exigieron también por separado un informe sobre supuestas operaciones clandestinas de agentes extranjeros que ofrecen pactos de inmunidad a cárteles de la droga, enviando armas desde estados Unidos a México, lo que representa violaciones a los principios de no intervención y amenazas a la seguridad nacional.

Ante esta situación, la Comisión Permanente exigió conocer el alcance de los hechos, que llegan al extremo de constituirse en fuente de desestabilización del país.

Consideró que con las pruebas que están aflorando sobre el operativo secreto Rápido y Furioso, los congresistas estadounidenses comienzan a plantear interrogantes que el Congreso mexicano no puede ignorar.

Los legisladores subrayaron que en esa tarea, la cooperación  internacional es fundamental, siempre con pleno respeto a la soberanía nacional, precisamente porque la globalización de la criminalidad es una circunstancia patente.