Guanajuato, Gto.- El presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra, convocó a legislar “sin complejos, ataduras ni corruptelas, y sin ceder a las presiones que cada vez están más presentes en el mundo de los parlamentarios”, ahora que en las Cámaras del Congreso “vamos a hacer una serie de reformas trascendentes, de leyes que no se tocaban hace medio siglo”.
Después de recibir en el Teatro Juárez el Premio Estatal de Jurisprudencia 2013 que otorga anualmente la Barra de Abogados del Estado de Guanajuato, y escuchar que “él ha sido profeta en su tierra”, Arroyo Vieyra aceptó que los legisladores “nos hemos quedado cortos porque, de pronto, no respondemos con la velocidad obligada al actual mundo vertiginoso, y cuando lo hacemos vemos que la sociedad va más rápido que nosotros”.
Hoy, continuó, el prestigio y la eficacia de un Congreso se mide no por el número de iniciativas que dictamine, sino por la velocidad con que legisle, y el grado en que “nos estemos adelantando a hacer nuestra tarea”.
Ya “tocamos la Ley Federal del Trabajo, ya hicimos la reforma educativa y ahora vamos -este lunes- por la Ley Federal de Telecomunicaciones; vamos por una reforma energética y una hacendaria; vamos por una reforma política, por una a nuestros códigos civiles y por otra a nuestros códigos de procedimientos”, con lo cual la actualidad del parlamentario se hace muy vigorosa.
En este contexto, Francisco Arroyo Vieyra comentó que en la actualidad el Derecho parlamentario tiene una vivencia extraordinariamente leal, a partir de la normalidad democrática del país, a diferencia de cuando “no había necesidad de explorarlo, desarrollarlo ni mucho menos aplicarlo, con un partido casi único y un poder político casi hegemónico”.
Indicó que se ha comenzado a generar un diseño para el Estado mexicano rompiendo la vieja idea de los tres poderes clásicos, al generar una serie de instituciones que pululan en el mundo de lo jurídico, más allá de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Arroyo Vieyra consideró necesario implementar reformas en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales y de sus leyes de medios de impugnación, para hacerlo menos complejo.
“Vamos por la Ley Federal de Telecomunicaciones y por una Reforma Energética y por una Hacendaría; por una Reforma Política y por una Reforma a nuestros Códigos Civiles y de Procedimientos, y la labor del Parlamento y del parlamentario se hace existencial”, dijo.
Expresó que ya se ha concretado una reforma a la Ley Federal del Trabajo y una educativa, “y a lo largo de mi vida en el Parlamento –enfatizó- puedo ver mi nombre inscrito en muchos cambios a la Constitución, lo que no es nada raro si pensamos que tiene más de 500 cambios”.