El senador Francisco Salvador López Brito hace un llamado al gobierno federal, al Congreso de la Unión y a los productores de atún para conformar un frente común que termine con las barreras discriminatorias que el gobierno de Estados Unidos ha impuesto a ese producto desde hace más de dos décadas a nuestro país con la mentira de salvar la vida de delfines, a pesar de que organismos internacionales han certificado lo contrario.

El presidente de la Comisión de Pesca del Senado, señaló que la industria del atún mexicano enfrenta desde hace 22 años (1991), no un embargo comercial, sino verdaderas barreras discriminatorias que el gobierno norteamericano impuso para evitar la comercialización del producto mexicano en su mercado y en países de Europa.

Esto a pesar de que organismos internacionales, como la Organización Mundial de Comercio (OMC) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), han confirmado que la captura del atún por parte de productores pesqueros mexicanos es segura para salvar la vida de los delfines, por lo que “es un tema que se debe de ver como un asunto de Estado para lograr una solución definitiva”, indicó el legislador sinaloense.

Recordó que muchos años atrás se consumía el atún mexicano en el mercado norteamericano, considerado uno de los más importantes, pero desde hace dos décadas, el atún  mexicano empezó a tener una serie de problemas para su comercialización en Estados Unidos, con el pretexto de los embargos, boicots, condicionantes y limitantes discriminatorias.

“Aparentemente fue porque se reformó la Constitución y se amplió la zona económica exclusiva de lo que son los mares de México, y eso como que le molestó, le dolió, le afectó al gobierno de Estados Unidos”, comentó López Brito.

Agregó que a partir de entonces, aquel gobierno empezó a exigir certificaciones y a imponer trabas a la comercialización del producto mexicano, apoyado por organizaciones ambientalistas norteamericanas, entre ellas la Earth Island Institute, y respaldadas a su vez por empresas productoras y comercializadoras de atún americanas.

Luego, dijo, impusieron la colocación de una etiqueta a los embases de atún que se denomina “Dolphing Save” (delfín seguro), y se aplica a los productos derivados del atún que son capturados supuestamente con buenas prácticas, en forma sustentable y segura para la vida del delfín.

“Esto le creó otro problema al atún mexicano, ya que no se le ha querido poner esa etiqueta debido” pues existe una gran oposición de  las grandes compañías que comercializan el atún en aquel país y las grandes cadenas transnacionales, quienes impiden casi completamente su comercialización en Estados Unidos y en países de Europa, con el pretexto de que no lleva la etiqueta, lamentó.

El senador López Brito aseguró que se trata de un problema evidentemente comercial que está evitando el crecimiento de nuestra industria atunera y, al mismo tiempo, el desarrollo económico de México.

Refirió que esa industria genera más de 6 mil empleos directos y más de 20 mil indirectos a través de las 10 principales empresas procesadoras y empacadoras de atún en el país, mismas que no han podido crecer más porque les tienen cerrado parte del mercado internacional.

“Se tiene que seguir una estrategia articulada entre el gobierno federal, los productores y el Congreso de la Unión contra de las barreras discriminatorias que el gobierno de Estados Unidos sigue imponiendo a la comercialización del atún mexicano, tanto en su mercado como en el países de Europa, y para eso el tema se tiene que ver como un asunto de Estado para encontrarle una solución definitiva”, recomendó.

Por lo tanto, adelantó el Senador Francisco Salvador López Brito, le van a dar continuidad al tema a partir de buscar acercamientos con sus pares senadores de Estados Unidos y con la representación diplomática de Estados Unidos en México, con el Embajador Antonhy Wayne, para externarles su preocupación por lo que sigue sucediendo con las barreras discriminatorias en contra del atún mexicano.