Desde la noche del jueves se difundió la noticia en medios de varias partes del mundo de que el capo mexicano Joaquín, El Chapo Guzmán, había sido abatido, junto con otra u otras dos personas, durante uno o dos enfrentamientos entre narcotraficantes y fuerzas del orden, o entre dos grupos de narcos, en El Petén, Guatemala, según dijo el ministro de Gobernación de ese país, Mauricio López, quien citó como fuente a lugareños.

Sin embargo, pese a que el gobierno aseguró que revisan el área de los enfrentamientos, incluso por aire, hasta ahora, reconoció el ministro López, no han podido ubicar ni siquiera los puntos donde habrían ocurrido, “porque no podemos evidenciar hasta el momento ninguna escena del crimen”, ni mucho menos que uno de los muertos sea Guzmán.

Las versiones sobre la muerte del narcotraficante coincidieron con la visita que este jueves realizó a Guatemala el nuevo jefe del Comando Sur de Estados Unidos, general John Kelly, para evaluar con el presidente Otto Pérez asuntos de seguridad y narcotráfico.

También coincidió con la reunión que tuvo el gabinete de seguridad del gobierno mexicano con el Jefe del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos, General Martin E. Dempsey, con el Embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, y con el Consejero de Política Exterior para el Jefe del Estado Mayor Conjunto, Joseph R. Donovan.