Entre 1998 y 2009 los profesionistas que emigraron de México a Estados Unidos representaron el ocho por ciento de los egresados de educación superior, un incremento considerable respecto a la década anterior, que fue de 5.9 por ciento, advirtió Jaime Ros Bosch, del Posgrado de Economía de la UNAM.
Además, a nivel regional (América Latina y el Caribe) alcanzó el crecimiento más rápido de emigrantes calificados entre 1990 y 2007, al registrar 270 por ciento, dijo al participar en el XI Seminario de Política Fiscal y Financiera. Reformas Económico-Financieras de Nueva Generación en América Latina y México.
El economista citó un estudio de 2009 del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), que establece que en la emigración de profesionistas, nuestro país figuró en primer lugar entre los de la región (en número de trabajadores calificados emigrados a naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con un millón 357 mil egresados de licenciatura, maestría y doctorado, aproximadamente 16 por ciento del total de profesionistas mexicanos radicados dentro y fuera del territorio, en 2007.
Al impartir la charla Algunas tesis equivocadas sobre el estancamiento económico en México, Ros Bosch consideró a varias tesis como equivocadas: la informalidad como causa del estancamiento de la productividad, la rigidez del mercado de trabajo como obstáculo para la creación de empleo, la falta de competencia en los sectores de insumos no comerciables, la escasez de capital humano como restricción al crecimiento y las fallas institucionales como explicación de un crecimiento mediocre.
Asimismo, criticó que la informalidad sea una de las principales causas de la baja productividad que frena el crecimiento económico de México (con base a información de la OCDE de 2012).
Al respecto, apuntó que la declinación en el rubro puede ser explicada por el sector servicios, donde la productividad colapsó en los años 80 y, desde entonces, creció poco.
En el auditorio Ricardo Torres Gaitán, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc), Verónica Villarespe Reyes, directora de esa entidad, calificó el encuentro como “un seminario importante que incidirá en lo que se discute al respecto en esta coyuntura nacional”.
Las mesas de trabajo se centraron en tres reformas: energética, hacendaria y financiera y sirvieron para discutir asuntos de índole económica global y los riesgos de política monetaria.
En el encuentro, coordinado por María Irma Manrique Campos y Ernesto Bravo Benítez, este último aseguró que “era un momento importante para emitir nuestra posición como universitarios, por eso convocamos a especialistas, expertos e incluso legisladores, pues nos parece importante su punto de vista”.
Más que organizar ocho mesas de trabajo, expuso, “la idea era proporcionar un espacio para realizar discusiones de carácter teórico y analizar posiciones, propuestas y temas de economía aplicada con repercusiones a nivel coyuntural y de carácter estructural”.
Por su parte, Manrique Campos anunció que en breve aparecerán tres libros: Globalización financiera y nuevo marco institucional: referencias obligadas para la política fiscal y financiera; Prospectiva fiscal frente a la fragilidad y la volatilidad financiera en México y América Latina y Políticas proactivas en el ámbito fiscal y financiero en la coyuntura actual, que consignan asuntos tratados en ediciones anteriores de este seminario.