El senador Carlos Sotelo García acusó que a pesar de los esfuerzos loables, en México no existen los medios públicos, pues en la práctica estos son mayoritariamente administrados por los gobiernos estatales y en ocasiones son un exceso del gobernante en turno.
“Nuestros actuales medios públicos son limitados a vivir del presupuesto público -generalmente marginal, discrecional e inequitativo-, tienen dependencia directa de los gobiernos, operan con figuras jurídicas diversas y padecen de los vaivenes de las voluntades de los ejecutivos en turno. Esto no puede continuar así”, aseguró el legislador.
Durante el Foro Mundial de Medios Públicos que se desarrolla en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, manifestó que “actualmente las radios permisionadas que administran los gobiernos en los estados, sufren de una credibilidad menguada por la limitada posibilidad de producciones de alta calidad que estimulen la inteligencia de sus audiencias”.
Incluso, el legislador colimense mencionó que a estos medios se les asignan “presupuestos raquíticos”, además de impedirles, en términos de la ley vigente, obtener ingresos alternos, por vías legítimas, “lo que los condena a un subsidio que además de marginarlos y empobrecerlos, les limita su necesaria autonomía”.
El también presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado de la República, dijo que los medios asignados a universidades o entidades culturales “hacen un esfuerzo para responder a un modelo diferente al privado-comercial y contribuir a dar respuesta a una audiencia ávida de alternativas en los medios de comunicación electrónicos”.
Los de uso social o comunitarios, aunque la ley no los reconoce o distingue, “son casi un grito en el espacio, gotas fresca de agua en el desierto. Pocas y sin apoyos legales para incentivar su desarrollo”. Y los medios electrónicos indígenas, aunque la Constitución los reconoce desde el 2002, “no existen porque no se ha introducido en la ley reglamentaria el procedimiento para hacer accesible tal derecho constitucional a nuestros pueblos originarios”.
En el foro organizado por la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México A.C. (La RED) y el Sistema Jalisciense de Radio y Televisión (SJRTV) el senador indicó que es impostergable elaborar un marco normativo convergente, eficaz, transparente y no discriminatorio, capaz de promover “la sana competencia entre los distintos jugadores y la innovación en el campo tecnológico”.
En este sentido, dijo que los dictámenes para ser discutidas y votadas estas reformas legislativas, tanto en Comisiones como en el Pleno del Senado, ya están elaborados y presentados. “Solo falta voluntad política de las bancadas principales para avanzar en su aprobación”, señaló.
El senador Sotelo García explicó que entre los aspectos que contienen esta serie de reformas en materia de medios públicos, se encuentran asegurar el uso social del espectro radioeléctrico, más equitativo y con una visión democrática; contar con un órgano regulador verdaderamente imparcial y autónomo cuyas decisiones estén libres de conflictos de intereses y ofrezcan la seguridad jurídica necesaria a quienes forman parte del sector de la radiodifusión y de las telecomunicaciones.
Acotar los esquemas de concentración existentes y promueva la libre concurrencia; considerar cuotas de programación nacional independiente como manera de promover pluralidad de visiones y creación de una industria audiovisual independiente; garantizar el derecho de réplica y el derecho a la información, que constituyen derechos fundamentales; regular la publicidad en radio y televisión, de manera que el interés comercial no esté por encima de los derechos de las audiencias.
Hacer posible un modelo de medios auténticamente públicos, con una figura jurídica que los sustente y con participación de la sociedad; garantizar la existencia de medios comunitarios y que los pueblos indígenas puedan generar, operar y administrar estaciones de radio y canales de TV; cerrar el paso a la contratación discrecional de propaganda política que ha generado además de inequidad, se ha convertido en una cuantiosa transferencia de recursos públicos a las empresas mediáticas.
Finalmente, propuso que este Foro Mundial de Medios Públicos debe incluir entre sus conclusiones un llamamiento a que se acepten incluir en la legislación federal estas reformas que traerán indudablemente un beneficio tangible para el desarrollo de los medios públicos y una equitativa distribución del espectro radioeléctrico.
“No debemos dejar pasar la oportunidad histórica de recuperar los principios de una reforma democrática del modelo de comunicación en el país, hoy más que nunca es necesaria, no sólo por la etapa de migración tecnológica hacia los escenarios digitales que debe estar sustentada en el interés público y no los intereses particulares, sino porque esta reforma integral ha sido una demanda social largamente aplazada”, enfatizó.