El diputado Fernando Alejandro Larrazábal Bretón, secretario de la Comisión de Deporte, señaló que el 58.6 por ciento de los adolescentes entre 10 y 14 años no realizó ninguna actividad deportiva durante los últimos 12 meses.
De igual manera, según el reporte de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, el 22.7 por ciento de los adolescentes entre 15 y 18 años es inactivo; el 18.3 es moderadamente activo, y el 59 por ciento es activo.
Ante estas cifras, comentó, es comprensible entender el por qué México se encuentra en un proceso de transición donde la población presenta un aumento inusitado de sobrepeso y obesidad que afecta a personas de todas las edades, de zonas urbanas y rurales, y de las diferentes regiones del país.
Expuso que en los últimos cinco años, México ha logrado avanzar significativamente en el proceso de construcción de una política integral que promueva la activación física y el deporte de alto rendimiento entre la sociedad.
Ante esta problemática de salud pública, en el 2013 se dio a conocer la nueva Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, integrada por tres pilares: la salud pública, la cual se encargará de impulsar acciones para que la población tenga una mayor actividad física; la atención médica oportuna y la regulación sanitaria.
El legislador planteó reformar el artículo 91 de la Ley General de Cultura Física y Deporte, con objeto de garantizar que en la planificación y construcción de instalaciones para el entrenamiento y esparcimiento financiadas con recursos provenientes del erario, se incorporen requisitos de calidad, sustentabilidad y pertinencia.
Manifestó que con esta medida se procuraría infraestructura adecuada para la activación física y el deporte de alto rendimiento. Asimismo, en las que se celebren eventos o espectáculos deportivos, deberá proyectarse, construirse, operarse y administrarse en un marco de de calidad, sustentabilidad y pertinencia.
Subrayó que con estas acciones se brindaría la seguridad a los asistentes y participantes, y se privilegiaría la sana y pacífica convivencia, de manera que se impidan o limiten al máximo las posibles manifestaciones de violencia.
También se establecería el marco del ejercicio responsable del gasto y la atención adecuada para el desarrollo y remodelación de los espacios utilizados para la cultura física y el deporte, los cuales se encuentran en un grave deterioro.
Además, se fomentaría el fortalecimiento de una política integral en la materia y se daría cumplimiento al artículo 4 constitucional. Por ello, consideró urgente incorporar al marco regulatorio los requisitos de calidad, sustentabilidad y pertinencia en la planeación y construcción de las instalaciones destinadas al cumplimiento del derecho a la cultura física y a la práctica del deporte.
Larrazábal Bretón dijo estar convencido de la necesidad de consolidar una política de Estado en materia de cultura física y deporte, que garantice la calidad de vida y se coadyuve a contrarrestar la problemática de salud pública del sobrepeso y la obesidad.