Flamante, más no estimado, Carlos Alazraki:

 

Te gusta escribir cartas, pero no ponerlas sobre la mesa, sobre todo por tu profesión de publicista, en la que muchísimas veces te empeñaste y te empeñas en hacer que la gente vea, crea, perciba o suponga cosas que no existen.

 

Criticas a diestra y siniestra y señalas errores en los políticos, que jamás viste, ves o verás en los que se ajustan a tus intereses diversos, Carlos Hank, Ernesto Zedillo, Roberto Madrazo, Arturo Montiel, Ricardo Salinas, entre otros; que superan la mala fama de varios de los que ‘ajusticias’ con tus palabras flamígeras.

Inventas frases que nada tienen que ver con el candidato al que representas, sirves y posicionas, con calzador, en las preferencias de la gente.

Recuerdas la frase “Bienestar para tu familia”, efectivamente fue certera, porque tu respetable familia y tú obtuvieron demasiado bienestar gracias a la campaña zedillista.

Actualmente Ernesto es el ex presidente que más se vende, en el extranjero, al mejor postor. Fue un sexenio turbio y desastroso para los mexicanos y para los priistas que perdieron el poder, gracias a Alá, después de más de 70 años, debido al mal manejo de la política de tu cliente Zedillo.

De Carlos Hank, ¿no dices nada? Multimillonario de la noche a la mañana al incrementar la fortuna de su ‘apá’. Todo lo que inventaste para posicionarlo no sirvió de mucho, pero te embolsaste buena cantidad de dinero gracias a tu honroso trabajo y al sudor copioso de tu frente.

¿Se necesita estar ‘tarado’ o ser publicista para no darse cuenta que es una imagen neta de la corrupción en México? Claro que eso no te importa mientras pague el cliente.

De Roberto Madrazo, sí, de aquel tramposo que hizo de las suyas durante un maratón en Europa y al que le inventaste la frase patética: “Dale un madrazo al dedazo”. ¿Te parece genial la frase? Es muestra clara de tu cinismo, porque el ‘madrazo’ tenía que haber sido para el susodicho y para ti, para ver si de esa manera dejabas a un lado la lambisconería pura que te distingue.

Por caridad cristiana, entiende que el angelito al que publicitaste es más corrupto que la corrupción. Pese a todas las frases mentirosas que tejiste alrededor de la imagen del tabasqueño, perdió. Supongo, creo, intuyo, deduzco, adivino, que también te adjudicas parte de la responsabilidad de la derrota de quien ‘publicitas’, ¿cierto?

¿Te ‘suena’ el nombre de Arturo Montiel? ¿No? Tío del actual presidente. ¡Tampoco! Ex esposo de Maude Versini a quien le quitó a los hijos que procrearon durante su relación matrimonial. ¡Menos! Ex gobernador del Estado de México que de cínica manera le heredó la gubernatura a su sobrino. El político cuya supuesta adicción al alcohol e incalculable fortuna siguen siendo un misterio.

“Los derechos humanos son para los humanos, no para las ratas”. Otra frase genial que salió de tu mentalidad mercantilista y que corre como la sangre por tus venas, pero que erró en el destinatario, pues tendría que haber sido dirigida al candidato, ‘osease’ a tu cliente, que resultó una rata dura de roer hasta para el flautista de Hamelin. ¿Eso es correcto? ¿El dinero viste de seda hasta a la mona que se queda?

Carlitos, hay que ser congruente con lo que se hace y se dice, y tal vez tú eres uno de los menos indicados para criticar, porque directa o indirectamente formas o formaste parte de un sistema político corrupto y cooperaste, con creces, para que afianzara sus raíces, aunque perdieras con Robertito Madrazo, tabasqueño igual que Andrés Manuel, solo que al segundo sí le sacas sus trapitos al sol.

Trabajas en el Canal 40, cuya adjudicación a favor de Benjamín está en entredicho, por los dimes y diretes con los que se fraguó el cambio de dueño de dicho canal.

A ti que te gusta tanto la publicidad, ¿conoces la tienda a la que llaman, “la tienda de los jodidos”, con sus pagos chiquitos, pero como el chorrito, luego se hacen grandotes? Me refiero a Elektra, pero no te vayas a salir por la tangente, como a veces acostumbras, y vayas a pensar que aludo a la tragedia griega de Sófocles. Como el ‘publicista’ que eres, estoy seguro que sabes de ortografía, y que la segunda referencia se escribe así: Electra.

Es una de las tiendas que vende más caro que la mayoría de su especie, y no lo digo yo, me atengo a la información proporcionada por la Procuraduría del Consumidor. El Canal 40, hermanito menor de TVAzteca, sí, la que Benjamín compró con la ayuda del hermano incómodo de Salinas de Gortari, en una transacción que fue más transa que acción.

¿Serías tan amable de escribirles una carta a cada uno de los personajes que te he nombrado y que le han hecho mucho daño a la mayoría de los mexicanos y a México?, y que conste que no te incluyo a ti.

Con respecto a tu labor como conductor, es una afrenta para aquellos que dignamente se dedican a tan loable profesión. ¿Por qué? Hasta donde sé, que es poco o casi nada, una de las principales cualidades es la voz, el tono de voz: claro, preciso, limpio, del cual careces totalmente, es más, presumes una voz ‘aguardentosa’ que le hace ‘bullying’ al oído del ‘respetable’.

Tu lenguaje vulgar, sentados ordinarios y preguntas fuera de contexto y a veces agresivas para con la mayoría de tus entrevistados, atentan contra las leyes de urbanidad y buenas costumbres.

Eres un buen ejemplo de lo que no se debe hacer en TV. Si no me lo crees, pregúntaselo a “tus niños”, los respetables músicos, señores en toda la extensión de la palabra, que tienen a bien amenizar los ‘envíos’ a pautas comerciales, y que encasillas como “tus niños”.

Dicen que el que se lleva se aguanta, por ello, el que critica está sujeto a ser criticado. Utilizas un espacio en el periódico para atacar a los que se te da la gana y omitir a los que te han contratado para manejarles sus campañas mediante la publicidad, ¿engañosa? ¡Sí!, porque muchas de tus frases solo fueron una cortina de humo, resultaron todo lo contrario, por tanto, eres un mentiroso “mi niño”.

Tampoco dices nada de los que te han brindado espacios en los medios de comunicación, aunque sabes perfectamente que eres el conductor de TV que nadie esperaba.

Carlitos, de la ropa que llevas puesta en tus programas no he visto una de la marca Topeka, que antaño fundara tu suegro. ¿Prefieres una de ‘caché’, de esas que acostumbra portar, como diría Guadalupe Loaeza, “la gente bien”?

Recibe un saludo cordial, Charly, y recuerda: primero pegas y luego pides perdón.

Atentamente

@Crítico2013mex