La diputada federal María Elena Orantes López aseguró que a pesar de 30 años de construcción de un entramado institucional anticorrupción, cuyo rediseño se debate actualmente, México sigue sufriendo este problema.
Dijo que estudios del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), del Banco Mundial y del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), ubican a este país como “uno de los ejemplos donde la corrupción prolifera y se tolera”.
También aseguró que “se nos ha situado en los lugares más vergonzosos en materia de corrupción, circunstancia que se estima inhibe en 18.6 por ciento la generación de negocios”.
En 2014, Transparencia Internacional nos ubicó en el lugar 103 de 175 países, es decir, hay 102 Estados menos corruptos. Además, entre los miembros del G20 somos percibidos como la cuarta nación más corrupta y para el Banco Mundial estamos en el lugar 127 en cuanto a combate a corrupción, sostuvo.
Lo anterior, indicó, muestra que “la mejor ingeniería constitucional es poco eficaz si el problema no se ataja también desde la raíz, es decir, si no se da tratamiento a esta problemática desde el sistema educativo, en todos sus niveles”.
Por ello, la legisladora impulsa un punto de acuerdo para exhortar al titular de la Secretaría de Educación Pública a solicitar el apoyo de los centros de investigación y posgrados universitarios que analizan y estudian temas de anticorrupción, para incluir este tema como materia en la currícula y en los programas y planes de estudio, en todos los niveles educativos.
Orantes López precisó que entre los problemas derivados de la corrupción, está “el deterioro de la comunicación y confianza entre las personas, así como con sus representantes”.
Sostuvo que una tercera parte de nuestra población considera que la confianza se podría recuperar con un combate efectivo a la corrupción, mientras que el 20 por ciento de los mexicanos cree que se lograría con aplicar la ley sin distinciones.
Refirió que de acuerdo con sondeos sobre confianza en las instituciones del país, la aprobación que el ciudadano da a la clase gobernante ha bajado en promedio 26 puntos porcentuales en 5 años.
“Conscientes de la responsabilidad de generar un Sistema Nacional Anticorrupción eficaz, debemos actuar desde todos los ámbitos para potencializar sus fortalezas”, afirmó e invitó a apuntalar esta lucha desde la educación que se imparte a niños y jóvenes en las escuelas.