En México no existe la cultura de denuncia por delitos cometidos en Internet, principalmente aquellos que ocurren en el entorno de las redes sociales, lo que implica riesgo para niñas, niños y adolescentes, advirtió la presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, diputada Cristina Ruíz Sandoval.
“Muchas veces, nos quejamos, nos enojamos por lo que está sucediendo, pero no acudimos a denunciar, entonces es difícil poder detener a estos delincuentes que están detrás de las redes sociales”.
En entrevista, la legisladora explicó que hay mucho temor a realizar denuncias por situaciones que se presentan en redes sociales, como Facebook y Twitter, donde se habla de venta de drogas, armas e incluso, de reclutar a personas con fines de trata.
Tenemos que exigir a las autoridades que estén muy atentas a estos temas y que simplifiquen la denuncia, porque, hay que decirlo cómo es: la realidad es que la tardanza en el trabajo que tienen los agentes del Ministerio Público, los de investigación y los fiscales, siempre evita que la gente se acerque a denunciar con confianza, sostuvo.
Las redes sociales se están convirtiendo no solamente en un riesgo por el tema de venta de drogas y armas, sino también por el asunto de trata, lo cual, aseguró, es cada vez más frecuente. “Todos los días nos encontramos con jovencitas, niñas y adolescentes desaparecidas”.
“Nosotros, diputados y senadores, hemos venido trabajando en las leyes que permitan sancionar a todos estos delincuentes; sin embargo, creo que nunca se especificó que quienes deben estar más atentos, son los padres de familia, para saber qué están haciendo nuestros hijos, qué están viendo nuestros hijos; esa es la mayor responsabilidad”.
Los nombres y fotos que aparecen en los perfiles y blogs, en la mayoría de casos son falsos o tienen identidades distintas a las publicadas. “Difícilmente uno puede detectar dónde están esas personas, de dónde son o detectar si efectivamente detrás de ellos hay un grupo de delincuentes.
Lamentó que las nuevas tecnologías de la comunicación acerquen los riesgos y delitos a los menores de edad, quienes tienen facilidad de adquirir ciertas prácticas contrarias a la ley, que incrementan el índice delictivo.