Pese a las campañas mediáticas que el gobierno ha emprendido en favor de la reforma energética, no se ha logrado eliminar el rechazo histórico de la ciudadanía respecto a la participación privada en el sector, además del rechazo a la reforma fiscal 2014, informó GEA-ISA a través de Guillermo Valdés y Ricardo de la Peña, coordinadores del estudio trimestral “México: Política, Sociedad y Cambio”, el cual establece que los próximos 90 días serán decisivos para el gobierno federal.

A pesar de que gobierno, partidos políticos y legisladores saben de la urgencia y pertinencia de reformar al sector energético (cada uno con sus propuestas y críticas a las de sus opositores), la sociedad continúa registrando opiniones negativas hacia una mayor participación privada en el sector.

El estudio de GEA-ISA correspondiente al trimestre julio-septiembre, basado en una encuesta nacional levantada entre mil ciudadanos mexicanos entrevistados en sus viviendas entre el 13 y el 15 de septiembre de este año,  señala, incluso, que a pesar de la percepción de corrupción en instancias de gobierno y en Pemex en especial, la mayoría de la población prefiere que la paraestatal continúe en manos del Estado y que los recursos energéticos se queden en el subsuelo a que la inversión privada participe en estas actividades.

En cuanto a la reforma fiscal se refiere, hay una profunda desconfianza hacia el Estado en cuanto a la eficacia para recaudar más y, por tanto, un rechazo generalizado al incremento de impuestos.

Otro tema relevante se refiere a que la experiencia de crisis económicas vividas en décadas anteriores pareciera seguir fresca en la memoria colectiva. El 57% de la población no está de acuerdo en nuevos programas sociales como el seguro de desempleo y la pensión universal, si esto significa que el gobierno deba endeudarse para otorgarlos.

Por otro lado, el respaldo al Presidente de la República se recupera y alcanza un 50%, contra  el 45% obtenido en junio, pues su discurso de modernización del país va ganando credibilidad. Además, su reconocimiento en diversos aspectos ha venido aumentando, sobre todo cuando se refiere a que ha mostrado capacidad para gobernar, ha respetado la legalidad y el orden y se ha preocupado por el bienestar social.