Para que los menores de 18 años y mayores de 16 años que se incorporen de manera voluntaria al Ejército no puedan participar en conflictos armados, hostilidades u operaciones de seguridad interior, la Cámara de Diputados aprobó reformas a la Ley del Servicio Militar Nacional.
El dictamen de la Comisión de Defensa Nacional, aprobado con 284 votos a favor, cero en contra y 11 abstenciones, plantea agregar los párrafos tercero y cuarto a la fracción II del artículo 24 de dicha Ley para la protección de adolescentes respecto a la posibilidad de que puedan incorporarse al activo del Ejército de manera anticipada.
De esta forma, los jóvenes no participarán en operaciones que pongan en peligro su vida, integridad corporal o sano desarrollo, físico y mental.
La Secretaría de la Defensa Nacional implementará las medidas necesarias para ello, sin limitar su formación en las áreas y temas de las armas y disciplina militar, así como de planes de atención a la población civil en caso de desastres naturales.
La diputada Elsa María Martínez Peña señaló la importancia de esta precisión, ya que actualmente no hay una disposición que prohíba y frene la decisión de canalizar a dichos adolescentes a la participación en conflictos armados.
“Estamos viviendo en México un periodo de violencia originada por el combate frontal contra la delincuencia organizada. En esta lucha, las Fuerzas Armadas tienen participación determinante y seguirán combatiendo a los cárteles mientras no se avance en la depuración, capacitación y coordinación de las policías”.
A su vez, el diputado Pablo Escudero Morales indicó que en 2008 el Gobierno mexicano presentó un informe respecto al Protocolo Facultativo de la Convención de los Derechos de los Niños y su participación en conflictos armados, en el que dijo que no había ningún conflicto que provocara que los niños mexicanos fueran convocados por las fuerzas armadas.
Agregó que “lamentablemente la realidad nos decía otra cosa; ya teníamos más de 10 mil personas muertas”. Puntualizó que los instrumentos internacionales dicen hacia dónde ir, “se ha hecho un gran esfuerzo y tenemos que asegurar esto, a pesar de que el gobierno federal diga que no estamos en guerra”, puntualizó.
El diputado Bernardo Margarito Téllez Juárez subrayó que no tenemos una tradición bélica, pero actualmente las condiciones sociales han sufrido una transformación, “no necesariamente se trata de una amenaza proveniente del exterior, sino de situaciones internas de seguridad ocasionadas por el crimen organizado y derivado de la incapacidad de autoridades locales para afrontarlas”.
Señaló que se debe afianzar el marco jurídico para proteger derechos de los adolescentes y privilegiar su desarrollo integral, así como cumplir los compromisos internacionales en la materia.
En su oportunidad, la diputada Diva Hadamira Gastélum Bajo afirmó que ha habido una declaración de guerra en este país de manera unilateral, por lo que consideró oportuno blindar a los adolescentes y jóvenes de México para darles la seguridad de que no serán obligados a portar armas, a ir a la guerra o a participar en cualquier acto bélico.
Mencionó que salvaguardar, orientar y cuidar a los adolescentes y jóvenes debe ser materia permanente del Estado.