Desde Morelia, a donde acudió a dar posesión a los delegados de su organización denominada Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, Andrés Manuel López Obrador envió un mensaje que tuvo diversas interpretaciones y direcciones.

De manera directa dijo que en su organismo político no será una fuerza palera de nadie, lo que se entendió como un reproche directo a los diputados y senadores de las llamadas izquierdas que están construyendo acuerdos con el PRI y el PAN.

Durante su discurso con motivo de la elección del comité estatal de Morena, insistió, na y otra vez, que “en nuestra organización no habrá amiguismos, sectarismo, ni ningún ismo. No seremos una fuerza palera de nadie".

Además los perredistas en la ciudad de México interpretaron que López Obrador fue a Morelia a organizar ese evento, con el claro propósito de desdibujar la elección interna del PRD que este domingo convocó a la renovación de los 150 consejeros estatales, 69 delegados al Congreso Estatal y 18 consejeros nacionales.