Con la finalidad de contribuir a reducir la violencia que se registra en el país, el jueves pasado fue presentado en el Palacio Legislativo de San Lázaro el proyecto Movimiento de Autoprotección y Prevención del Delito (MAPD).
El director de esta organización de la sociedad civil, Alfredo Yunes Solís, opinó que “se están viviendo niveles inesperados de violencia en la sociedad mexicana, donde el crimen organizado ha rebasado, incluso, sus propios límites hasta llegar a una crudeza nunca antes imaginada”.
En el acto de presentación del MAPD, apoyado por la Comisión de Juventud de la Cámara de Diputados, resaltó que la delincuencia lesiona el patrimonio e integridad física de las personas y deteriora el Estado de derecho. Esta situación desalienta la inversión, debilita al sector productivo e influye en un menor crecimiento económico del país.
Comentó que los programas de gobierno en todos sus niveles son por lo general adecuados, pero en muchos casos la capacitación y profesionalización de los cuerpos policiales han sido dispersas, mientras que la tecnología utilizada ha sido insuficiente.
Harryet Turner de Bastón Azcárraga, fundadora del MAPD, señaló que el movimiento busca a través de organizaciones de defensa personal dotar a la ciudadanía de herramientas que le permitan prevenir el delito y garantizar su protección.
Recordó que uno de los propósitos primordiales de esta organización es evitar que se repita lo que le sucedió al ser víctima de la delincuencia organizada. “Cada uno podemos ser nuestra propia arma de defensa para protegernos a nosotros y a los que amamos”.
En su oportunidad, Leticia Varela Martínez, directora general de Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, dijo que con el programa “Por tu familia. Desarme voluntario” se logró recabar el año pasado 10 mil armas cortas y largas, así como granadas, “lo que permitió quitar un peligro latente, ya que las armas en una casa no son para defenderse ni para ayudarte”.
Mencionó que el gobierno capitalino ha implementado otro programa como el de “Bandas de marchas”, donde se les enseña a los niños de localidades vulnerables a tocar un instrumento musical. “Estamos seguros de que si los pequeños se acercan a la música difícilmente tomarán un arma y se les aleja de la delincuencia organizada”, aseguró.
Añadió que la dependencia también cuenta con la brigada de vigilancia animal, cuya premisa es que “hogar donde exista una mascota maltratada es un foco rojo, porque seguro están siendo víctimas de violencia un menor o un adulto mayor”.
Destacó que para que las políticas públicas tengan éxito es necesario que los ciudadanos participen de manera activa; por ello, el gobierno del Distrito Federal también diseñó un programa de socio-dramas, donde se escenifica un delito, con ello se busca resaltar las reacciones de los delincuentes y orientar sobre qué estrategias tomar para no ser víctimas del hampa.
En su participación, la ex diputada federal Rosi Orozco señaló que uno de los focos más alarmantes de la delincuencia organizada es la trata de personas; sin embargo, destacó que podría evitarse si se contara con una cultura de prevención del delito.
En este sentido, hizo un llamado a los legisladores para que se tenga el cuidado necesario en las modificaciones legislativas que realicen en materia de trata de personas.
En su turno, Santiago Aguilera Gómez, consultor y especialista en materia de seguridad, comentó que debido a que los delitos de secuestro y extorsión están tomando auge, es importante contar con conocimientos preventivos que permitan no ser presa fácil de este tipo de infractores.
Las políticas actuales del gobierno, agregó, demandan nuevos modelos preventivos basados en evitar las causas de origen y enfrentarlo de manera conjunta con la sociedad. “De esta forma se irá devolviendo la tranquilidad a la población”.
El experto en artes marciales, Alfio Figueroa Vázquez, señaló que esta es una herramienta que se debe enseñar en todas las bases de los ejércitos como enseñanzas arcaicas y “que ya no metan instructores al azar”.
Enfatizó que la práctica y enseñanza en las artes marciales conserva un amplio sentido místico, pero sobre todo filosófico; el aprendizaje se va en una búsqueda de lo que es un desarrollo corporal y, sobre todo, psíquico, que se basa en un armónico crecimiento como el amor, sabiduría, valor, salud, justicia y respeto a la ley.
Marco Antonio Gómez Patiño, consultor en seguridad privada, indicó que la inseguridad ha provocado el abandono de espacios públicos, desintegración de la sociedad, desconfianza en las autoridades y ausencia de valores.
Refirió que según datos del INEGI, los delitos más frecuentes son el robo y el asalto en la calle o en el transporte público; existen 35 delitos por cada cien habitantes y sólo el 12.2 por ciento son denunciados. La extorsión es uno de los que más ha aumentado en los últimos años, es el segundo delito que se reporta con mayor frecuencia.
David Chong Chong, experto y analista en la misma materia, sostuvo que el problema de la inseguridad tiene su origen en las limitaciones que afectan a las corporaciones públicas para cumplir con esta responsabilidad, entre las cuales destacan las deficiencias e insuficiencias.
Las deficiencias, explicó, acotan su capacidad operativa por razones como la carencia o escasez de entrenamiento, equipo, apoyo o, inclusive, corrupción. En cuanto a las insuficiencias, “siempre vamos a ser pocos” toda vez que para proteger a más de 100 millones de habitantes hay en las fuerzas armadas 300 mil elementos, mientras que en las corporaciones públicas policiales, alrededor de 400 mil.
En tanto, Mónica Moreno Alejo, especialista en el tema de tráfico de personas, comentó que cualquier acción que se emprenda para prevenir el delito no tendría éxito si no se contara con la participación de la ciudadanía. Por ello, el MAPD se convertirá en una herramienta para aplicar los programas de los tres órdenes de gobierno.
Karen Elorza, ex funcionaria de la Procuraduría General de la República, indicó que la violencia se incrementa poco a poco y esto es consecuencia de la pérdida de valores cívicos, así como de la disociación del núcleo familiar; por lo tanto, es importante que la ciudadanía se mantenga activa en el rol de prevenir los delitos.
Salvador Sánchez Rosales, delegado nacional de la ONG de Derechos Humanos, mencionó que si bien es cierto resulta imposible erradicar la delincuencia de un día para otro, es factible disminuirla si los ciudadanos adoptan estrategias de seguridad para autoprotegerse.