El presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Miguel Barbosa Huerta, manifestó que a 98 años de la promulgación de la Constitución, varias de sus aspiraciones y preceptos fundacionales aún están pendientes, particularmente las relacionadas con la igualdad y justicia.
Durante la celebración del XCVIII Aniversario de la Promulgación de la Carta Magna de 1917, realizada en el Teatro de la República, en la Ciudad de Querétaro, el senador cuestionó ¿cómo festejar la Constitución si la justicia continúa como una promesa para los familiares de los desaparecidos y asesinados por la violencia del crimen organizado?
Por ello, ante Enrique Peña Nieto, presidente de la República; Luis María Aguilar Morales, titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; Silvano Aureoles Conejo, presidente de la Cámara de Diputados, y gobernadores pidió hacer “buena política” y mantener un diálogo institucional y abierto entre poderes.
Dijo que el país atraviesa por un momento complejo, producto de una combinación de situaciones coyunturales y estructurales que deben corregirse de fondo, de ahí, la necesidad de que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial asuman sus responsabilidades y ejerzan sus funciones constitucionales.
Expresó que el dolor, la desconfianza e inconformidad que expresan diversos sectores de la sociedad tienen su origen en conductas antirrepublicanas que quebrantan la letra, el sentido y la finalidad de nuestro texto constitucional.
No perdamos de vista que la corrupción y el conflicto de intereses, la impunidad y el autoritarismo pueden convertir a nuestra ley suprema en una declaración semántica que nadie observe, apuntó.
Mencionó que la inseguridad y el estancamiento económico, podrán superarse cuando los poderes públicos ejerzan sus funciones dentro de los parámetros que la Constitución establece.
Al referirse a los ajustes presupuestales que se anunciaron en días pasados, consideró indispensable encontrar los mecanismos necesarios para garantizar el bienestar de las familias, pues cómo interpretarán este aniversario los millones de mexicanos que viven en la pobreza y que día a día padecen los efectos de la desigualdad.
En 98 años, agregó, la Constitución ha experimentado una larga lista de reformas, primero, desde una sola visión y a través de una fuerza política que dominaba el Congreso; después y ante el avance de la pluralidad, con alianzas que han posibilitado mayorías calificadas.
Debemos comprender que las reformas constitucionales no son resultado de simples alianzas, sino deben ser el producto de amplios consensos sociales, ya que sólo así el pacto social podrá representar efectivamente la unidad nacional en torno a principios y valores, a la igualdad y a la democracia, subrayó.
Ahora, en tiempos de tormenta, avancemos hacia la conmemoración del Centenario de la Constitución, no sólo como una ceremonia cívica, sino como parte de un proceso que fortalezca nuestro pacto social y conlleve a una reflexión profunda sobre nuestra Carta Magna, subrayó.
En la ceremonia participaron como oradores, además de Barbosa Huerta, el presidente de México, Enrique Peña Nieto; el presidente de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo; el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales; y el gobernador de Querétaro, José Eduardo Calzada Rovirosa.