El incremento de la deuda pública de Nayarit en los últimos años ha provocado que las finanzas del estado dependan en gran medida de las participaciones federales, denunció el senador Francisco Javier Castellón Fonseca, al advertir que no claudicará en su insistencia para que se transparente la aplicación de los recursos.
El legislador por Nayarit consideró que el mayor problema que enfrenta la entidad es el costo de su burocracia, pues alrededor del 70 por ciento de los gastos totales son para pagar la nómina del gobierno, en lugar de utilizar los recursos para mejorar los servicios de salud, educación, suministro de agua, alumbrado, infraestructura y todo lo necesario para garantizar la calidad de vida de la población.
Indicó que la entidad “no requiere endeudarse más para alcanzar el desarrollo que todos los nayaritas anhelamos, sino es a través de un trabajo serio, comprometido, responsable, transparente y renovado como saldremos adelante”.
“Los nayaritas deben conocer sobre el uso, destino, aplicación e impacto en las finanzas de la deuda contraída durante los últimos seis años”, la cual, hasta mayo de este año era de alrededor de 4 mil 800 pesos por habitante, aseveró.
Por ello, señaló que en los últimos años hizo diversos exhortos al entonces gobernador de Nayarit, el priista Ney González, para que presentara un informe detallado sobre la situación de la deuda pública de esa entidad, así como la administración de los recursos y el impacto en las finanzas estatales.
Asimismo, para que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público brinde información al respecto, ya que en tan sólo seis años la deuda pública del estado pasó de 563.3 millones de pesos, en 2005, a 4 mil 320.3 millones de pesos, para mayo de 2011.
Javier Castellón aseguró que no quitará el dedo del renglón en este tema y que en su calidad de senador de la República por Nayarit insistirá en que se transparente el destino de los recursos obtenidos mediante el endeudamiento, así como para evitar que éste se incremente.
Recordó que el 19 de mayo de este año, a pocos meses de las elecciones estatales, el entonces gobernador Ney González solicitó al Congreso local un nuevo endeudamiento por 300 millones de pesos, el cual fue aprobado, “y que resultó muy sospechoso”.
Indicó que “no es justo ni ético” que el ex gobernador Ney González haya elevado la deuda, cuyo pago obviamente, fue y será transferido a los futuros gobiernos. “No podemos permitir que se siga incrementando la deuda estatal porque al final, seremos los nayaritas quienes la pagaremos”, aseveró.
Estos préstamos los pagará el pueblo por medio de cobros de tenencia, reemplazamiento y verificación vehicular, en un tiempo aproximado de 20 años.
Castellón Fonseca señaló que la entidad no tiene límite legal de endeudamiento, por lo que queda a criterio del gobernador y de su legislatura local estas medidas, por lo cual en Congreso federal debe vigilar y salvaguardar el bienestar de los habitantes.