El líder de los senadores perredistas, Miguel Barbosa Huerta, consideró que el nombramiento de Arturo Escobar y Vega en la Subsecretaría de Prevención del Delito, deja ver que el presidente Enrique Peña Nieto le está pagando facturas al Partido Verde, “en un escenario parecido al de Disneylandia”.

Y añadió, “Es atribución del secretario de Gobernación, pero la verdad no ha entrado bien en la sociedad la designación de Arturo Escobar y Vega en la Subsecretaría de Prevención del Delito. O sea, no hay que hacer que la política se vea todos los días.

“Yo creo que bien se pudo haber designado a alguien de la sociedad civil con el cual el Gobierno tuviera la imagen de comprometido que la prevención corría a cargo de la sociedad, no con un líder partidario, no voy a demeritar el prestigio de él, pero es un líder partidario, es mantener siempre la visión partidista en temas que son absolutamente institucionales y ciudadanos.

PREGUNTA: ¿Qué futuro le augura al combate a la inseguridad pública y a la prevención del delito?

RESPUESTA: Bueno, seguridad pública, está a cargo del secretario mismo. Pero yo hablo, me preguntaste de las designaciones y yo, más allá de reconocer que es una atribución del secretario, del titular, lo que no se ve bien es la incorporación de un líder partidario controvertido por las circunstancias por las que sigue atravesando el Partido Verde Ecologista en la que él fue cabeza de la posición en hechos que también son cuestionados por la gente, que no se entiende como han ido resolviéndose desde el Tribunal Electoral.

Así es que es la parte que, creo yo, no ayuda a que el Gobierno empiece a mejorar su imagen frente a la opinión pública.

PREGUNTA: ¿Cree que sea un pago de favores por la…?

RESPUESTA: Sin duda que sí, son alianzas, son alianzas de gobierno. Es una alianza ente el PRI y el Partido Verde, solamente que hay cosas que parece que no entienden que no entienden.

O sea, no acaban de aceptar que hay una crisis de credibilidad a las instituciones del Estado y este tipo de cosas abonan a que así ocurra. Como que no hay sensibilidad, tal parece que viven ausentes de la realidad o tal parece que su realidad ya es otra, ya no es la que todos vivimos.

Es un asunto de, no quiero poner un calificativo, pero es algo así como en Disneylandia convertida en la actual posición del Gobierno.