Investigadores independientes

Senadores de la República recibieron este miércoles el Informe Ayotzinapa, investigación y primeras conclusiones de las desapariciones y homicidios de los 43 normalistas, elaborado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

En el encuentro, Carlos Martín Beristain y Francisco Cox reconocieron la apertura de la Procuraduría General de la República para que el GIEI pudiera acceder al expediente, así como la disposición del Presidente para aceptar las recomendaciones e insistieron en que en el basurero de Cocula no se llevó a cabo la incineración de los 43 estudiantes.

“Nosotros no damos en ese peritaje ninguna evaluación sobre si los normalistas fueron asesinados o incinerados, no lo sabemos, no sabemos cuál ha sido su destino final, pero lo que sí determinó el experto y nuestro trabajo, es que el evento de la quema de los 43 cuerpos no pasó en el escenario del basurero de Cocula”, enfatizó Martín Beristain.

Agregó que “eso significa para nosotros que hay que rebobinar en parte la historia y hay que tener elementos que nos ayuden a conocer mejor el paradero de los normalistas desparecidos. Sea cual sea el paradero y lo que pasó, realmente creemos que todavía hay elementos de investigación muy amplios, tal como lo señaló la propia Procuradora cuando llegamos al país”.

Sugirió que en la ley sobre desaparición forzada de personas se incluyan mecanismos para agilizar los procesos de búsqueda. “Esto tiene que estar muy bien determinado porque las acciones que se tienen que realizar en las primeras 72 horas son centrales para la investigación, de lo contrario se pierden muchos hilos de los que uno puede tirar para la búsqueda de los desaparecidos”.

También destacó que el impacto de este delito para los familiares de las víctimas debe ser comprendido por las instituciones y asimilado en la legislación, porque da pauta para saber lo que se tiene qué hacer, los apoyos para enfrentar esa búsqueda. “Es lo único que va a poder ayudar a salir de la confusión, la ambigüedad psicológica y el dolor permanente que genera”, expuso Martín Beristain.

Por su parte, Francisco Cox afirmó: “Había diversas hipótesis planteadas en el expediente y nos tomamos seriamente cada una de ellas y eso fue lo que nos llevó a descartar con una convicción absoluta que en ese lugar no se quemaron a los muchachos. No estamos diciendo que los muchachos estén vivos, no estamos diciendo que los muchachos estén muertos, no sabemos”.

Y añadió: “Hablamos con evidencia, con prueba, no con versiones contradictorias, porque cuando asumimos esta responsabilidad nos comprometimos con las víctimas, con el Estado y con la Comisión Interamericana”.

Para ser más preciso dijo: “Creemos que se debe tomar y analizar la pericia del doctor Torero, pero debe tomarse por gente que no tiene un sesgo, que quiera confirmar una determinada tesis, sino que simplemente esté abierta, como nosotros estuvimos, frente a la investigación”.

Afirmó que la apertura de la Procuradora General de la República, Arely Gómez González, fue fundamental para el trabajo del Grupo de Expertos. “Sin esa apertura probablemente no hubiésemos podido llegar a los niveles de información y conclusiones que llegamos”.

Señaló que mucha de la información ya estaba en el expediente, sin embargo no estaba correctamente analizada o se había obviado, por eso se solicitó que se revise la forma de hacer las investigaciones penales, en donde la confesión juega un rol fundamental.

En este sentido, propuso que los servicios periciales sean autónomos, que no formen parte de la Procuraduría General de la República, pues sólo así se logrará que se investigue sin ningún tipo de sesgo, sino con la posibilidad de que se confirme o refute la versión en determinada parte.