Durante el foro “Opinión de la sociedad civil y académicos sobre el perfil de los próximos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, organizaciones de la sociedad civil demandaron al Senado cumplir con los estándares internacionales para nombrar a ministros, que no haya injerencia del Ejecutivo y que los candidatos sean imparciales e independientes.
El presidente de la Comisión de Justicia, Fernando Yunes Márquez, se pronunció a favor de realizar una revisión del proceso de auscultación de los candidatos, entre otros, para que no se limite la participación de los senadores que no son integrantes de las comisiones dictaminadoras durante el proceso de selección.
La senadora independiente Martha Tagle Martínez consideró que no se trata de cumplir con los requisitos que se establecen en la Constitución Política, sino de que los perfiles cuenten con características de independencia e imparcialidad. No solo que se trata de que el Ejecutivo federal envíe las propuestas, sino que justifique el porqué de ellas.
Del Grupo Parlamentario del PAN, la senadora Pilar Ortega Martínez consideró necesario mejorar la legislación para avanzar en mejores prácticas, es decir, establecer un nuevo mecanismo para su elección, pues el país demanda nuevos procesos democráticos para la integración de sus instituciones.
La senadora Layda Sansores San Román, del Grupo Parlamentario del PT, expuso que “las elecciones en son verdaderas pasarelas y shows”, pues en anteriores nombramientos se ha dado un proceso en el que participan “las cúpulas” y las designaciones no quedan sujetas a decisión del Senado.
La senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, propuso enviar las conclusiones del foro al Presidente de la República para que se tome en cuenta la opinión, observaciones y preocupaciones de los legisladores, organizaciones y sociedad en general, respecto a la integración de las ternas que habrá de enviar a la Cámara de Senadores.
A su vez, Santiago Corcuera, representante de la Comisión Mesoamericana de Juristas, dijo que sería deseable que las ternas que reciba el Senado de la República estén integradas por seis mujeres, pues es lamentable que la Corte no esté constituida con equilibrio, al ser sólo dos mujeres integrantes del Máximo Tribunal.
Además, dijo las ternas deben estar conformadas por perfiles que reúnan los requisitos de idoneidad, imparcialidad e independencia. Es importante la honorabilidad de los jueces para dar confianza a la ciudadanía, y estas ternas deben “ser políticamente daltónicas, que no estén teñidas de amarillo” o cualquier otro color.
Consideró que el Presidente de la República debe “sacar las manos” del proceso de selección para el Procurador General de la República y para los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Señaló que la vacuna para despolitizar la elección es que se dé un verdadero proceso abierto y transparente por parte de la sociedad civil, que un comité de expertos reciba las propuestas de los postulantes y luego los interrogue de manera exhaustiva durante varios días delante de los legisladores. Esta sería una posible reforma para el artículo 95 constitucional, dijo.
Olga Guzmán, de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos, hizo un llamado al Senado para que cumpla con los estándares internacionales que recomiendan un proceso de selección y nombramiento de ministros que garantice la efectiva separación de poderes, inhiba la injerencia del Ejecutivo en el mecanismo de selección e incentive que se designe a las personas que satisfagan los requisitos de imparcialidad e independencia.
Para que la Suprema Corte tenga una posición de prestigio y funja como el último árbitro de todas las cuestiones jurídicas relevantes que afecten a la sociedad mexicana, los nombramientos judiciales deben de despolitizarse, puntualizó.
En representación de la organización “Sin Cuotas Ni Cuates”, Jorge Javier Romero consideró que la legitimidad del sistema judicial es clave para que México deje atrás sus prácticas tradicionales de negociación de la desobediencia de la ley, clientelismo y venta de protecciones particulares.
Señaló que todo método utilizado para la selección de personal judicial garantizará que este no sea nombrado por motivos indebidos, ya que los altos tribunales deben ser espacios que reflejen la pluralidad y diversidad de la sociedad.
A nombre de la organización Due Process of Law Fundation, Úrsula Indacochea, dijo que para la selección de los ministros es indispensable limitar la variable política, establecer el perfil diferenciado de los requisitos y la construcción contextual del candidato.
Los procesos de selección deben ser transparentes y permitir que dicha elección se base en los méritos de los candidatos, de tal forma que el perfil este orientado con base en las demandas de justicia que tiene la sociedad mexicana pendientes de resolver.
El ex fiscal de Perú, Antonio Maldonado, señaló que sería positivo que se tomen en cuentan los estándares internacionales para elecciones de jueces de altas cortes, pues uno de los principios y conceptos fundamentales para cualquier integrante de la Corte es la independencia.