La Secretaría de Gobernación informó a la Cámara de Diputados que estructurar tarifas diferentes al costo de suministro en los centros escolares públicos, distorsionaría la señal de precios que reciben los usuarios para la óptima toma de decisiones de consumo, generando el uso irracional del servicio.

Indicó que considerar el criterio de temperatura para fijar una tarifa aplicable a centros escolares públicos en localidades cálidas del país, además de distorsionar el esquema tarifario, generarían una problemática similar a la que se tiene actualmente con las tarifas domésticas.

Es decir, se abunda, regresividad en subsidios implícitos al consumo de energía eléctrica, uso irracional de la energía eléctrica, subsidios crecientes, desincentivación a los programas de ahorro de energía eléctrica.

Lo anterior,  al dar respuesta a un punto de acuerdo  aprobado por la Cámara de Diputados, el pasado 23 de febrero, referente a crear una tarifa aplicable a centros escolares públicos en las regiones del país con temperaturas mínimas de 30 grados centígrados en época de verano; así como a realizar los estudios pertinentes para proponer la nueva tarifa en dichos centros.

En el documento, la Segob destaca que se agravaría la situación financiera del organismo suministrador al aumentar considerablemente los apoyos implícitos, con el consecuente impacto regional y nacional en los planes de inversión en infraestructura eléctrica para hacer frente al incremento de la demanda por energía eléctrica con la calidad y oportunidad requeridas.

Ante dicha situación, abunda, no se considera viable la creación de una tarifa especial para centros educativos que esté en función de la temperatura.

En su caso, cualquier apoyo adicional al consumo de energía eléctrica debe ser otorgado de manera explícita por los gobiernos estatales o locales, a través de programas específicos y que se incluyan en sus presupuestos de egresos.

De esta manera se evitará distorsionar aún más el costo del servicio eléctrico y comprometer la situación financiera del organismo suministrador, y se cumplirá con los criterios generales de aplicación de las tarifas.

Otra consideración, es la relativa a fortalecer los programas de ahorro de energía eléctrica y su financiamiento, toda vez que estos están enfocados a reducir los consumos de energía eléctrica a través del uso de equipos más eficientes y adecuaciones a las instalaciones, teniendo efectos inmediatos en la facturación y beneficios permanentes.