La diputada federal Eufrosina Cruz Mendoza advirtió a la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, que si biense apoya la Cruzada Nacional contra el Hambre, sus propósitos no deben distorsionarse y convertirse en un botín político.
“Absténganse de utilizar este programa como caja negra de opacidad que justifique subejercicios, porque estos significan para los pueblos indígenas otros diez o veinte años de retraso”, le dijo de frente y sin tapujos a la funcionaria.
Indicó que la simulación entre trato igualitario y la falta de acceso oportuno de los pueblos originarios a los programas de desarrollo social, es un acto de injusticia, ya que los subejercicios presupuestales por incapacidad o por falta de voluntad, son un acto de discriminación o racismo.
Sostuvo que los indígenas no están dispuestos a escuchar que por las Reglas de Operación no pudieron acceder a los programa, ya que éstas no se pueden detectar ni deben retrasar el desarrollo de las comunidades.
Refirió que según datos del informe del Anexo 9 transversal del Presupuesto de Egresos 2013-Erogaciones para el Desarrollo Integral de Comunidades y Pueblos indígenas, los 14 ramos que lo componen observan un avance inferior al 50 por ciento.
A su vez, la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, Martha Lucía Mícher Camarena, le dijo a Robles Berlanga que en veinte años la pobreza por ingreso ha permanecido igual, pues de 1992 a 2012 ésta bajó de 53.1 a 52.3 por ciento, es decir, 0.8 puntos porcentuales.
Preguntó en cuántos años México tendrá cero pobreza, considerando que en dos décadas la pobreza por ingreso se redujo en menos del uno por ciento y que no se ha tocado el modelo de desarrollo.
Hizo votos por conocer cómo se asegurará el acceso efectivo y la calidad en la educación, la salud y los servicios básicos a toda la población, y con base en qué criterios se incorporará el enfoque de género en el tema de la disminución de la pobreza.