La Cámara de Diputados recibió de la Secretaría de Salud respuesta a un punto de acuerdo en donde informa que seis de cada 20 mexicanos han presentado trastornos psiquiátricos alguna vez en la vida; tres de cada 20 en los últimos 12 meses, y uno de cada 20 en los últimos 30 días.
Indicó que los trastornos más frecuentes por demanda de servicio en las unidades médicas adscritas a los Servicios de Atención Psiquiátrica son la ansiedad (14.3% alguna vez), seguidos por los de uso de sustancias (9.2%) y los afectivos, como la depresión (9.1%).
La depresión y ansiedad, precisó, generan una condición de discapacidad mayor y días de trabajo perdidos comparado con algunas enfermedades crónicas no psiquiátricas.
El 16 de enero pasado, la diputada María de las Nieves García Fernández solicitó a la Secretaría de Salud un informe sobre las políticas en materia de salud mental, especialmente de las morbilidades no discapacitantes, como la depresión.
García Fernández destacó que en tiempos de crisis económica, la incidencia de depresión y/o ansiedad, así como de las adicciones, aumenta exponencialmente y eso implica la acción corresponsable del estado para elevar el bienestar de la población.
Se calcula que la depresión afecta a uno de cada diez mexicanos, por lo que debe haber once millones de personas que presentan este trastorno, por lo que “se trata de una epidemia que debe ser atendida con políticas públicas diseñadas para prevenir y controlar el trastorno, atender las crisis y establecer estrategias de rehabilitación”.
Mencionó que estados como Campeche carecen de un centro de salud especializado o entidades como Baja California Sur, en donde sólo hay cinco psiquiatras.
La diputada subrayó que el presupuesto para salud mental en países desarrollados es de 6.59 por ciento del gasto; en México se destina menos del uno por ciento, a pesar de que 18 por ciento de las enfermedades que afectan a vida productiva de las personas son de origen neurológico o psiquiátrico.
Recordó que existen 300 trastornos mentales identificados a escala global; sin embargo, en México apenas hay 3 mil especialistas en el tema.
En el documento, publicado en la Gaceta Parlamentaria, la Secretaría de Salud resalta que las barreras identificadas para no buscar ayuda en los servicios fueron el miedo al estigma o del desconocimiento de los beneficios de la atención médico-psiquiátrica.
Al analizar los trastornos individuales, abunda, las fobias específicas fueron las más comunes (7.1% alguna vez en la vida), seguidas por los de conducta (6.1%), la dependencia al alcohol (5.9%), la fobia social (4.7%) y el episodio depresivo mayor (3.3%).
La Secretaría de Salud resalta que las diferencias por sexo mostraron que los tres principales trastornos para las mujeres fueron las fobias específicas, la social, seguidas del episodio depresivo mayor. Para los hombres la primera fue la dependencia al alcohol, los trastornos de conducta y el abuso de alcohol sin dependencia.
Refiere que con la Red de Servicios de Salud Mental, las personas con enfermedad mental requieren y deben contar con acceso expedito a todo el sistema sanitario, al igual que las que padecen cualquier otro tipo de padecimiento.
La existencia de esta red de servicios de salud mental, añade, significa que el usuario tiene acceso a la diversidad de servicios articulados entre sí para responder a sus necesidades, en cualquier estado de su proceso de salud-enfermedad.
Menciona que logros obtenidos a través del Programa Nacional de Salud Mental: Modelo Miguel Hidalgo son:
Catálogo Universal de Servicios de Salud (Causes), a partir del 2011 que cubre diagnóstico y tratamiento por: Trastornos afectivos (distimia, depresión y trastorno afectivo bipolar); de ansiedad (ansiedad generalizada, crisis de angustia y pánico, reacción a estrés grave y trastornos de adaptación trastorno de estrés postraumático y trastornos adaptativo); psicóticos (esquizofrenia, ideas delirantes y esquizotípicos), de déficit de atención e hiperactividad, trastornos generalizados del desarrollo (autismo).
Además se han construido Villas de Transición Hospitalaria en Durango, Estado de México, Hidalgo y Tamaulipas. También, Unidades Médicas Especializadas-Centros Integrales de Salud Mental (UNEMES-Cisames) a lo largo del país, por lo que actualmente 40 de estas unidades de consulta externa se encuentran en operación.
Se implementan Programas Específicos de Rehabilitación Psicosocial de manera permanente en 32 hospitales psiquiátricos públicos de la República. Se cuenta con estructuras de reinserción social denominadas Casas de Medio Camino en el Estado de México e Hidalgo.