Por Guillermo Pimentel Balderas
Dirigentes de 10 de las 12 organizaciones que integran el congreso agrario permanente (CAP), consideran que la cruzada nacional contra el hambre, que anunciará el presidente Enrique Peña Nieto este lunes 21 de enero en el estado de Chiapas, “es asistencialista y podría nacer muerta”.
Encabezados por Rafael Galindo Jaime, Secretario General de la CCI; Federico Ovalle Vaquera, Secretario General de la CIOAC; Raúl Pérez Bedolla, Secretario de Organización de ALCANO, y Luis Gómez Garay, Secretario General de UGOCP, los dirigentes del CAP sostuvieron que en la solución del problema del hambre no se incluyó a las organizaciones campesinas ni a los productores sociales, por lo que esta acción no pasará de “dádivas y despensas”.
Exigieron al Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto reconocer la interlocución legal que tienen los organismos sociales desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, pues este sector tiene el mapeo real del campo mexicano donde son más de 34 millones de habitantes que en su mayoría están en la pobreza.
Advirtieron que ante la exclusión de las organizaciones campesinas y pequeños productores del campo en la planeación y creación de la Cruzada Nacional contra el Hambre, ésta “nace muerta con visos de inanición”.
Urgieron al Ejecutivo Federal y al gabinete agropecuario –principalmente SAGARPA, SEDETU y SEDESOL- un Pacto por el Campo paralelo al Pacto por México “si se desea que la Cruzada Nacional contra el Hambre sea eficaz e incluyente y no quede sólo en la dádiva y la despensa, es decir, más asistencialismos generador de pobreza.
Al hacer uso de la palabra, Federico Ovalle Vaquera, Secretario General de la CIOAC, sostuvo que la Cruzada Nacional contra el Hambre no tendrá éxito si ésta no se sustenta en la actividad productiva interna.
Por ello, ante el anunció que se espera, sobre el particular, en el estado de Chiapas –en Las Margaritas- en zona rural con presencia del EZLN, más parece un acto mediático con visos de asistencialismo, lamentó.
Por su parte, Rafael Galindo Jaime, Secretario General de la CCI, dijo que el CAP también propone la integración del sector agroalimentario en la reciente creación, por parte del Ejecutivo Federal, del Gabinete Temático, ya que, una vez más, los campesinos e indígenas están fuera de este proyecto.
Galindo Jaime dejó en claro que ninguna organización campesina en México tiene la representación mayoritaria –en referencia a la CNC-, por lo que el Gobierno Federal está obligado a la inclusión para que el sector social sea productivo ya que “la Cruzada Nacional contra el Hambre requiere fundamentalmente del campesinado y éste es punta de lanza, ya que el hambre se combate con la producción de alimentos”, recalcó.
A su vez, Raúl Pérez Bedolla, Secretario de Organización de ALCANO, expresó su preocupación por que no se consideró a las organizaciones campesinas para las nuevas estrategias gubernamentales vinculadas al medio rural, cuando la estructura productiva en México es realmente de pequeños productores, de los cuales el 20.4 por ciento tiene hasta una hectárea y 43.7 por ciento de una y hasta 5 hectáreas.
Aclaró que en nuestro país el 70 por ciento de los productores no tienen actividad comercial o industrial por lo que el Gobierno Federal en lugar de potencializarlos, los trata como “pobres y mendigos”.
Luis Gómez Garay, Secretario General de UGOCP, ante esta realidad y luego de exponer sus posicionamientos entorno a la Cruzada Nacional contra el Hambre, insistió en que esta acción gubernamental que encabezará Rosario Robles Berlanga, titular de SEDESOL, “no resolverá el problema de fondo si sólo se reparten despensas y dádivas.
Dijo que en reunión que sostuvieron los dirigentes hace días, el Congreso Agrario Permanente se pronunció por crear un Pacto por el Campo que sea paralelo al Pacto por México, ya que es necesario que las organizaciones campesinas participen en el diseño, instrumentación y evaluación de los programas sociales a fin de que se vinculen con la productividad.
En la rueda de prensa, donde hubo coincidencia de ideas en torno a la urgencia de incluir en el diálogo a las organizaciones campesinas, pues hasta el momento el Gobierno Federal sólo ha tomando en cuenta a la iniciativa privada con presencia en el campo, los dirigentes del CAP, como organismo cúpula del sector agrario, anunció una serie de acciones para reclamar su derecho de interlocución que incluye la movilización de masas para el próximo miércoles 10 de abril.