Para mitigar las prácticas de violencia familiar, delincuencia organizada y narcotráfico en las calles, el diputado Pedro Vázquez González propuso organizar talleres de orientación a padres de familia y tutores, a la vez de fortalecer planes y programas de estudio que incorporen estrategias para arraigar valores y principios para una convivencia social sana.
Refirió que se estima que uno de cada cuatro jóvenes mexicanos de entre 15 y 29 años de edad, se encuentra sin oportunidades y con la posibilidad de convertirse en la reserva humana para grupos delictivos.
Para evitar lo anterior, en la iniciativa que reforma la Ley General de Educación, la Federal del Trabajo y la Ley del Instituto Mexicano de la Juventud, se busca reducir en un periodo relativamente corto, las malas conductas en niños y adolescentes para generar en los menores de edad valores y el respeto a los derechos humanos.
“Debemos lograr que tanto dependencias como entidades, organismos sociales públicos y privados, logren articular los proyectos y programas que traten la capacitación de los padres, de los métodos adecuados de crianza, afecto, tolerancia y paciencia frente a los menores de edad”, expresó.
En opinión del legislador, que las condiciones socioeconómicas de México se encuentran estancadas y con pocas posibilidades de rescatar los valores y principios que lo caracterizaban. “Se trata de un tema de justicia que involucra a la sociedad en su conjunto; resarcir el problema de falta de oportunidades para ellos es prioritario”, indicó.
Precisó que muchas veces se cae en un vacío educacional que se traduce en una forma de maltrato hacia los niños, o en el abandono, lo cual se refleja después en malformaciones de las personalidades en la edad adulta. “De mantenerse el ritmo de crecimiento de los pasados cinco ciclos escolares, la cobertura universal para preescolar se alcanzará en 2024 y para secundaria en 2014”.
En el documento, turnado a las comisiones unidas de Educación Pública y Servicios Educativos, de Trabajo y Previsión Social y de Juventud y Deporte, se precisa que la mayor parte del problema del incremento de la violencia en nuestra sociedad tiene que ver con una mala formación educativa.
“El simple hecho de que nuestros niños y adolecentes no sopesen qué acciones y conductas son debidas o indebidas, es resultado de que no se les inculcan valores o principios y los padres no saben transmitirles normas adecuadas”, se puntualiza en el documento.