En su afán de protagonistas y ávidos de notoriedad política, los senadores izquierdistas Dolores Padierna Luna y David Monreal Ávila, fueron enfrentados por el magistrado Manuel Baráibar Constantino, quienes intentaron exhibirlo por haber apoyado la resolución jurídica que permitió la libertad de Raúl Salinas de Gortari en junio del 2005.

De frente, sin inhibirse y consciente de que está buscando la aprobación del Senado de la República para ingresar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el magistrado Baráibar Constantino les dijo a los legisladores que revisen el expediente que se integró y la investigación que hizo el Ministerio Público, antes de aventurar acusaciones.

"Sin pretender ser grosero, esa resolución tal como se dictó la volvería a dictar porque efectivamente, en los casos que fueron juzgados, no existieron las pruebas suficientes, y diría tajantemente que la investigación que realizó el Ministerio Público fue deficiente, de manera que nuestra resolución no podía sustentarse en ninguna otra consideración", expuso el magistrado que busca convertirse en ministro de la  Corte.

Los izquierdistas Padierna y Monreal no tuvieron más argumentos y aunque luego buscaron más información para rebatirlo sin lograrlo.

Pero tuvo más para calmar las ansias de notoriedad de ambos legisladores: “Yo no soy juez de consigna y mis años en la carrera judicial lo acreditan, por eso les insisto que emitiría la misma sentencia si revisará hoy el caso de Raúl Salinas de Gortari por el supuesto homicidio de José Francisco Ruiz Massieu, porque el Ministerio Público hizo una deficiente investigación”.

Como se sabe, Baráibar Constantino integró el tribunal colegiado del Estado de México que en aquel entonces  declaró inocente a Raúl Salinas de Gortari, quien sin embargo estuvo preso recluido casi diez años por el homicidio de José Francisco Ruiz Massieu.

Para insistir en su posición, expuso: "Cuando resuelvo no veo nombres ni me importan las investiduras con las que me enfrento al resolver. Ustedes refieren un caso desde luego polémico, respetuosamente le señalo, se afirma que existieron pruebas contundentes de su participación en el homicidio y los delitos que se le hayan imputado, les manifiesto tajantemente, este asunto polémico por el nombre y apellido, pero nadie de ustedes ha tenido la oportunidad de leer el expediente o por lo menos asomarse a las consideraciones que sustentaron la sentencia y así difícilmente se podría emitir un juicio de valor de ninguna de las pruebas o consideraciones que hoy se tienen".

Y para rematar les dijo a los senadores: “Estoy dispuesto a revisar el expediente para defender con argumentos el criterio que emití en aquel momento, y permitió la libertad de Salinas de Gortari. Puedo decir ante esta soberanía que primero que nada soy un juez que revisa expedientes, examina los hechos, estudia profundamente las leyes, y nunca resuelvo conforme a consignas".