Con la apertura de nuevas zonas arqueológicas, en meses recientes, en diversos estados del país, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha acrecentado a 187 el número de sitios de este tipo abiertos a la visita pública, que enriquecen el conocimiento sobre las antiguas culturas que se asentaron en el país y podrán disfrutarse en este periodo vacacional.
Estados como Chiapas, Hidalgo, Tlaxcala, Querétaro, Quintana Roo y Oaxaca, cuentan con nuevos sitios que resguardan vestigios que van desde grandes ejemplos de arquitectura monumental, hasta pinturas rupestres, esculturas, petrograbados y otros elementos arqueológicos que dan cuenta del origen y desarrollo de las civilizaciones prehispánicas.
Con el lema “En esta vacaciones trabajamos para que te diviertas”, el INAH se suma al operativo federal de seguridad de Semana Santa, puesto en marcha este viernes y que estará vigente del 22 de marzo al 8 de abril.
En este marco, el Instituto emprende una campaña de difusión y preservación del patrimonio arqueológico, cuya puesta en valor ha consistido en la exploración y restauración de los monumentos que albergan estos sitios prehispánicos, además de dotarlos de la infraestructura y servicios necesarios para la adecuada atención de los visitantes, así como de museos de sitio y salas de interpretación que ayudan a comprender la relevancia cultural de cada uno de estos lugares.
Además de las zonas arqueológicas de reciente apertura, como Atzompa, en Oaxaca; Pahñú, en Hidalgo; San Miguelito, en Quintana Roo; Tecoaque, en Tlaxcala; Tancama, en Querétaro, y Trincheras, en Sonora, entre otros, hay una enorme variedad de sitios poco frecuentados por el público, pero que resguardan una gran riqueza arqueológica.
Entre ellos están los del área maya, como Bonampak, cuyo vocablo maya significa “muros pintados”. Ubicado en la selva lacandona de Chiapas, el sitio cuenta con grandes conjuntos monumentales, como la Gran Plaza, la Acrópolis, los grupos arquitectónicos Frey y El Quemado. También destaca el Templo de las Pinturas, con tres habitaciones decoradas con murales.
Al sitio se llega desde la ciudad de Palenque, por la carretera federal número 199, que va a Ocosingo y luego se toma el camino hacia la comunidad de Lacanja Chanzayak. También se puede acceder en avioneta, que se toma en Ocosingo, Comitán o Palenque. Horario, de lunes a domingo de 8:00 a 17:00 horas. Costo 55 pesos.
También en el área maya se localiza la Zona Arqueológica de Loltún, en el norte de la península de Yucatán, cuyas grutas contienen gran riqueza de evidencias paleontológicas, ya que tuvieron un uso como campamento en etapas tempranas (hacia 9000 – 3000 a.C.) y posteriormente habitacional, en el periodo Clásico (300-1050 d.C.). Otros elementos importantes son las 145 pinturas murales y 42 petroglifos localizados hasta ahora en el sitio.
Al lugar se accede, desde Ticul, por la carretera federal número 184 hacia Oxkutzcab, y de esta población dirigirse por la carretera pavimentada con rumbo suroeste por espacio de siete kilómetros. Horario, de lunes a domingo, de 8:00 a 17:00 horas. Costo 42 pesos.
Del área de la costa del Golfo de México, destaca Cempoala, en Veracruz, asentamiento en el que se han encontrado evidencias de estilo olmeca, pero que hacia el periodo Posclásico (900 -1521 d.C.) fue capital de los totonacas, dominando una gran parte del territorio de Veracruz y el norte del estado de Puebla, en donde convivían totonacas, chinantecas y zapotecas, reuniendo alrededor de 50 pueblos.
El área cívico-ceremonial abarca un espacio de 4,300 metros cuadrados donde se desplantan: el Edificio del Pimiento, el Palacio de Moctezuma, el Templo de la Cruz, y el Edificio de las Caritas; El Sistema Amurallado IV se compone del Templo Mayor al norte, las chimeneas al oriente y la Gran Pirámide al oeste.
Para acceder a la zona arqueológica se toma la carretera 180 hasta llegar al poblado Higuera Blanca, donde se toma la desviación hacia villa Zempoala. Abierto de 8:00 a 17:00 horas. Costo 35 pesos.
En Oaxaca se ubica el sitio prehispánico de Lambityeco, considerado como una ciudad importante dentro del antiguo mercado zapoteca por su comercio de sal de mar y tierra llamada “tequezquite”. Ahí se han encontrado vestigios de casas y palacios habitados por antiguos caciques y sacerdotes. Destaca entre ellos el Palacio de los Caciques, con dos patios rodeados por cuatro aposentos y un altar al centro con dos frisos en los muros laterales. También se pueden apreciar dos bustos del dios zapoteca de la lluvia, Cocijo.
El sitio se localiza a unos 25 km al sureste de la ciudad de Oaxaca. Desde ahí, hay que seguir la carretera panamericana 190 hacia Mitla. A la altura del kilómetro 30, se localiza el sitio arqueológico, en el lado derecho de esta carretera. Abierto de lunes a domingo, de 9:00 a 17:00 horas. Costo 35 pesos.
Tzintzuntzan, en Michoacán, la última gran capital del imperio purépecha, es otra de las zonas más relevantes en el mapa arqueológico mexicano. Se localiza en la ladera del cerro Yahuarato, lo que permitía el dominio visual de gran parte de la cuenca. Las antiguas vías de comunicación desde este asentamiento eran tanto terrestres como acuáticas.
El sitio se compone de tres conjuntos conocidos como la Gran Plataforma (conjunto que integra cinco yácatas, la denominada Rampa y los edificios A, B, C, D y E), y los barrios de San Pablo y Santa Ana.
Si se parte de la ciudad de Morelia, se llega al sitio por la carretera federal número 120, con dirección a Quiroga, en donde se toma la desviación hacia el sur que conduce a Tzintzuntzan. El acceso a la zona arqueológica se encuentra justo a la entrada del área urbana, hacia el norte, a un costado del cementerio del poblado. También es posible tomar autobuses que parten de Pátzcuaro hacia el poblado de Tzintzuntzan. Abierto de lunes a domingo de 9.00 a 18:00 horas. Costo 46 pesos.
En el norte del país, en Sonora, se localiza la Zona Arqueológica Cerro de Trincheras, que fue el centro rector de la Tradición Trincheras para el periodo Prehispánico Tardío (1300-1450 d.C.), por lo que su ocupación fue contemporánea con la de Paquimé, en Chihuahua. La característica más importante del sitio es la existencia de cerca de 900 terrazas, algunas de las cuales llegan a tener una longitud de más de 100 metros, con muros de piedras que varían en altura desde los 10 centímetros hasta más de 3 metros; también hay construcciones de uso ceremonial.
Para llegar al sitio desde la ciudad de Hermosillo, se toma la carretera federal 15 hacia el norte, en dirección Nogales. En la localidad de Santa Ana se toma la desviación hacia Caborca y luego hacia el suroeste otra desviación a la población de Trincheras. La zona arqueológica se ubica en boulevard Joaquín Murrieta y Calle Sonora, cruzando las vías del ferrocarril. Horario: martes a domingo de 9:00 a 18:00 horas, entrada gratuita.