El Programa Nacional de Infraestructura (PNI) 2014-2018 que propuso el Ejecutivo Federal, enfrenta problemas para concluir la gran cantidad de proyectos que pretende consumar.

Lo anterior porque la obra depende de las condiciones socioeconómicas del país y que el contexto internacional se lo permita, porque a nivel mundial México perdió posiciones en el índice de infraestructura, pasando de la posición 61 en 2007 a la posición 68 en 2012, y 65 en 2014.

Estas consideraciones forman parte del Reporte CESOP número 80, que edita el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados.

En el artículo titulado Infraestructura y desarrollo regional en el marco de la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación de 2015, cuyo propósito fue realizar una revisión de la política de infraestructura del sexenio 2006-2012 para compararla con la que se está impulsando en la actual administración, además de describir los principales proyectos e inversiones en el sector, así como algunos programas para el desarrollo regional contemplados en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2015.

El documento elaborado por Salvador Moreno Pérez, recupera datos del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) y menciona que tanto la administración pasada como la actual ha reconocido que la inversión en infraestructura es un factor importante para generar desarrollo y crecimiento económico, además de ser una pieza clave para incrementar la competitividad.

En modo comparativo se señala que el balance final del Programa Nacional de Infraestructura 2007-2012 (PNI) y el Fondo Nacional de Infraestructura presentado por Felipe Calderón, mostró que los resultados fueron modestos, pues apenas se cumplió con las metas mínimas o inerciales y no se consumaron los grandes proyectos de inversión como la construcción y modernización de puertos, aeropuertos y refinerías.

A su vez, el presidente Enrique Peña Nieto le ha dado continuidad al programa iniciado en el sexenio anterior con la emisión del Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018 (PNI), cuyo objetivo es elevar la cobertura, calidad y competitividad de la infraestructura.

Pretende convertir a México en una de las principales plataformas logísticas del mundo, incrementar el acceso de la población a los servicios públicos, promover un desarrollo regional equilibrado dando atención especial al centro, sur y sureste del país, impulsar el crecimiento económico mediante la realización de obras de infraestructura en los sectores estratégicos, resaltando la visión regional.

Relativo a las diferencias, el PNI calderonista (2007-2012) respecto del PNI 2014-2018, se destaca la ampliación tanto en los recursos como en los sectores beneficiados, aunque independientemente de las reformas aprobadas y los programas que ha puesto en marcha el Ejecutivo federal actual, el futuro de la economía es sumamente sensible a la caída de los precios del petróleo donde la tendencia mundial apunta a la baja.