El senador Fernando Mayans Canabal denunció que en los últimos 10 años el mercado negro de medicamentos se ha incrementado de manera alarmante, generando graves consecuencias en el Sector Salud, afectando no sólo los recursos financieros del Estado, sino la salud y la economía de todos los mexicanos.
Dijo que la Organización Mundial de la Salud estima que los medicamentos falsificados constituyen un peligro que se extiende en todo el mundo, por lo que resulta oportuno tomar medidas concretas e inmediatas para combatirlo.
Se estima que a nivel mundial la comercialización de medicamentos falsificados asciende a 35,000 millones de dólares, mientras que en México se estima que va de 650 a los 1,500 millones anuales.
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, la ingesta de productos caducos, falsificados o adulterados obliga a los afectados a invertir desde 700 pesos en consultas privadas hasta 60 mil pesos por hospitalizaciones.
La Comisión de Salud considero la importancia de combatir este complejo problema que se hace evidente con los datos del INEGI que en 2010 reportan, que del total de los productos confiscados un 50.6 por ciento fueron muestras médicas; 23.3 por ciento, medicinas caducadas; 18.5 por ciento, medicinas fraccionadas; 5.3 por ciento, medicinas maltratadas; 1.3 por ciento, desvíos de la cadena pública, los robos al IMSS, al ISSSTE, Salubridad; y 1.1 por ciento eran medicinas falsas, caducadas o adulteradas.
El legislador señaló que de acuerdo con cifras del año 2012 de la propia Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, CANIFARMA, indica que el comercio ilegal de medicamentos alcanzó los 11 mil quinientos millones de pesos, concentrándose dicha actividad en el D.F., Puebla, Guadalajara, Monterrey y Michoacán.
Lo anterior, puntualizó, ha generado una gran preocupación para la Comisión de Salud y de ahí la importancia de implementar un control y un registro electrónico de los medicamentos que se encuentran en circulación mediante un código bidimensional que deberán tener todos los medicamentos en su contenedor.
Además se presente incrementar las sanciones de tres a quince años de prisión y de cincuenta mil a cien mil días de salario mínimo a la persona que falsifique dichos códigos bidimensionales, lo anterior con la finalidad de erradicar el mercado negro de medicamentos que tanto daño hacen a la gente.