La diputada federal panista Laura Margarita Suárez González exhortó al  Ejecutivo federal crear un fondo emergente de apoyo al sector turístico que favorezca a las entidades que han sido afectadas en su imagen por situaciones de hechos violentos.

La legisladora explicó que a pesar de que el sector registró avances el año pasado, hay una realidad paralela que ocurre en algunas zonas del país, en las que diversos acontecimientos relacionados con actos de violencia han opacado la excelente imagen de sus destinos turísticos.

Añadió que se aprobaron importantes recursos al Ramo 21 Turismo por 4, 818.3 millones de pesos, con los cuales se puede crear un fondo presupuestario, con el fin de impulsar campañas de promoción del turismo exclusivamente en ciudades en las que se ha creado una mala imagen.

“Es necesaria la conformación de un fondo emergente para promocionar exclusivamente a los destinos turísticos que se han visto afectados por esta situación coyuntural, además se sugiere que este fondo atienda las necesidades de mantenimiento y fortalecimiento de la infraestructura de comunicaciones y de servicios, asociada a tales destinos turísticos”, insiste en su punto de acuerdo.

Dijo que la caída en la llegada de turistas nacionales y extranjeros a ciudades como Acapulco, Ciudad Juárez, Monterrey, Ciudad Acuña y Morelia deben considerarse un problema prioritario, que debe atenderse con premura y en el que los gobiernos tengan una participación coordinada para combatir a la delincuencia.

La también integrante de la Comisión de Desarrollo Social precisó que datos de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles reportaron en 2010 disminuciones en la ocupación de la infraestructura hotelera en Tamaulipas y Nuevo León, que oscilan entre el 20 y el 50 por ciento.

Mientras que Guerrero y Michoacán, con destinos de gran relevancia turística como Taxco, Acapulco y la zona de Ixtapa-Zihuatanejo, el primero, y Morelia, Pátzcuaro, Uruapan y la costa michoacana, el segundo, han reportado caídas en la ocupación que van del 30 al 50 por ciento; datos que no son más alentadores para algunas otras ciudades fronterizas como Ciudad Juárez.