La Cámara de Diputados exhortó al Ejecutivo Federal, a que revise la infraestructura de las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y elabore estudios que permitan reubicar las refinerías que se encuentren en zonas urbanas, así como desarrollar estadísticas de accidentalidad.
También pidió actualizar y supervisar los programas de simulacros operativos y de emergencia en sus plantas; elabore nuevos programas de capacitación al personal de protección civil y cree planes de atención a las observaciones de las compañías aseguradoras.
El proponente del punto de acuerdo, aprobado en votación económica, diputado Genaro Carreño Muro (PAN) señaló que los acontecimientos que se presentaron en el edificio administrativo de Pemex propiciaron una alerta de la necesidad de reforzar y actualizar las medidas de seguridad.
Se deben, dijo, implementar acciones más eficaces y seguras a favor de la vida de los trabajadores de la empresa paraestatal, así como la actualización de todas aquellas normas que rigen a Pemex, en cuanto su forma de operación y mantenimiento.
Relató que Petróleos Mexicanos ha rechazado las versiones que aseguran que la falta de mantenimiento provocó la explosión en su edificio administrativo que dejó 37 muertos y 121 heridos, y ha entregado a la PGR toda la información relacionada al mantenimiento y estructuras del edificio.
“Dice que se trató de un accidente, sin embargo, este accidente provocó una gran desgracia en las oficinas administrativas de Pemex; no queremos imaginar qué pasaría en otras de sus instalaciones donde se manejan combustible altamente explosivos y algunas de estas zonas están rodeadas de áreas urbanas”, consideró.
Puntualizó que es de interés nacional vigilar la creación y actualización de todos aquellos protocolos que rigen las actividades de Pemex, por ello, el Ejecutivo Federal debe informar sobre las acciones preventivas para salvaguardar la vida de sus trabajadores.
Es necesario, resaltó, que se realicen acciones por las cuales se actualicen y elaboren nuevos protocolos de mantenimiento y de servicio a todas las instalaciones de Pemex, y valore la posible reubicación de aquellas refinerías o instalaciones que están rodeadas por asentamientos humanos.
Del grupo parlamentario del PRI, la diputada Rocío Adriana Abreu Artiñano expresó que vigilar y dar mantenimiento adecuado a las instalaciones energéticas del país requiere no sólo una inversión muy significativa, sino sobre todo, un gran esfuerzo de modernización integral de todas las actividades de Petróleos Mexicanos.
Es momento, dijo, de producir de manera más eficiente, con mayor seguridad y menor costo los combustibles que la actividad económica del país requiere para crecer y asegurar que las familias mexicanas gocen de un mayor bienestar. “Pronto entremos a la discusión de los temas sobre la problemática que rodea a nuestra industria energética”.
El diputado Jorge Rosiñol Abreu (PAN) argumentó que la tragedia del 31 de enero, requiere amplia valoración por parte de la Secretaría de Energía y de la empresa paraestatal, para prevenir.
Se pronunció para que se revisen y refuercen las medidas de seguridad en todas y cada una las instalaciones de Pemex; que se informe de manera clara y detallada sobre el alcance del Plan de Emergencia de la empresa paraestatal y cuáles fueron las causas que dieron origen a esta tragedia.
La diputada Lizbeth Eugenia Rosas Montero (PRD) puntualizó que estos lamentables hechos requieren de la atención urgente de este Congreso, toda vez que Pemex es la principal fuente de ingresos.
Hizo votos para que esclarezcan los hechos y se implementen esquemas de protección que garanticen total mantenimiento a las instalaciones, y solicitó que de manera ágil se les otorguen las prestaciones económicas y se atiendan a los familiares, principalmente, a los menores de edad.
A su vez, el legislador Ricardo Astudillo Suárez (PVEM) mencionó que los gobiernos federal, estatal y municipal tienen que ser los primeros en poner el ejemplo y estar listos en las actualizaciones referentes a la reglamentación y las instalaciones de cada uno de estos edificios.
El país, subrayó, está en un alto riesgo, en todo lo que tiene que ver con infraestructura y que se relaciona con Pemex, por ello, agregó, no se puede ser indiferente a lo ocurrido en la empresa paraestatal, el pasado 31 de enero.
El diputado Francisco Alfonso Durazo Montaño (Movimiento Ciudadano) resaltó que mientras no se precisen las causas del accidente, “muchos mexicanos seguiremos pensando que fue una explosión a sangre fría”.
Se debe, agregó, determinar de manera profesional y científica si están dadas las condiciones para que los trabajadores de los complejos administrativos, operativos y de todas las instalaciones de Pemex a nivel nacional puedan laborar con la mayor seguridad.
Por el PT, el legislador José Alberto Benavides Castañeda destacó que de 2006 a la fecha se han presentado un sinnúmero de accidentes en diversas instalaciones de Pemex, y que “al día de hoy tenemos que lamentar la muerte de 133 personas”.
La cadena de accidentes, puntualizó, nos remite a esquemas de irresponsabilidad, corrupción y colusión que junto al subcontratismo, ha permitido una acelerada decadencia de su infraestructura de manera perversa. “Exijamos seguridad, mantenimiento, prevención y control de daños, desde hoy”.
La diputada Dora María Guadalupe Talamante Lemas (Nueva Alianza) expresó que de acuerdo con Pemex, en el tercer trimestre de 2012 habían ocurrido 30 accidentes en las áreas de exploración y producción, así como 35 en las de perforación. Además, se presentaron 98 fugas, siendo las principales causas: eventos de corrosión interior y exterior de tuberías y por actos de vandalismo.
Hizo un llamado a la empresa paraestatal para que emprenda un programa de identificación pública de aquellas instalaciones que se encuentran fuera de operación, con el propósito de darles a mediano plazo viabilidad social, bajo estrictos criterios de ecología y sustentabilidad.