El senador panista Ricardo Torres Origel propondrá la próxima semana diversas reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y a la Ley de Comercio Exterior para que la Secretaría de Economía, en asuntos relacionados con aranceles, consulte a la iniciativa privada, a fin de evitar decisiones unilaterales en dicha materia.
“Aunque se suele hacer, en la ley no se señala esto de manera expresa, en las facultades de la Secretaría de Economía, por lo que consideramos necesario que se exprese claramente la necesidad de que el estudio previo a la proyección de las variaciones de los aranceles, se enriquezca con la consulta al sector privado, con el objetivo de evitar la toma de decisiones unilaterales en materia arancelaria sin tomar en cuenta a los productores”, argumenta en la exposición de motivos.
El Legislador por Guanajuato señala que la política arancelaria nacional no puede desvincularse de la planta productiva interna, por lo cual, aseguró que la concertación con el sector privado para la imposición de estas cuotas se vuelve indispensable.
“Esto es fundamental si el objetivo de los aranceles es fungir como elemento regulador y de equilibrio entre todos los elementos que intervienen en el comercio exterior”, destaca.
El también integrante de la Comisión de Puntos Constitucionales indicó que es conveniente establecer en la ley que el Ejecutivo Federal implemente mecanismos de coordinación y de concertación con los representantes de las organizaciones del sector privado de la industria nacional, a través de las facultades que ya tiene la Secretaría de Economía y en la Ley Aduanera.
En su iniciativa, Torres Origel explica que la política arancelaria es la graduación de aumentos, rebajas o exenciones de derechos aduaneros con vistas a fomentar la producción nacional, incrementar o restringir el comercio internacional o buscar compensaciones de carácter económico mediante el juego de las tarifas arancelarias.
“Los aranceles son derechos de aduana que pueden ser específicos o ad valorem: los primeros obligan al pago de una cantidad determinada por cada unidad del bien importado, por cada unidad de peso o por cada unidad de volumen; los segundos se calculan como un porcentaje del valor de los bienes y son los que más se utilizan en la actualidad.
“Los aranceles aumentan el precio de los bienes importados. Comúnmente los aranceles se aplican a las importaciones, para proteger los negocios, la agricultura y la mano de obra de la nación contra la competencia extranjera”, concluye la propuesta.