El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó un punto de acuerdo por el que se exhorta al Ejecutivo federal y a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a convocar una cumbre con sus homólogos de Estados Unidos, Guatemala, Belice, Costa Rica, Honduras, Nicaragua y El Salvador, a fin de elaborar una Declaración conjunta que garantice los derechos humanos y la dignidad de las niñas y niños migrantes no acompañados.

El punto de acuerdo, considerado de urgente y obvia resolución, también pide a la SRE promover, junto con estos países, la elaboración de políticas comunes para que en un marco de corresponsabilidad y de apoyo financiero compartido, se garanticen mejores condiciones de vida y se reviertan la violencia y la inseguridad existentes que provocan la expulsión de niñas y niños de sus lugares de origen.

Asimismo, a impulsar mecanismos e instrumentos que permitan abordar la problemática desde un punto de vista humanitario, a efecto de evitar el despliegue de personas u organizaciones armadas que atenten contra la vida de los infantes y personas que cruzan la frontera norte, particularmente del personal militar y de la Guardia Nacional de Estados Unidos.

En su intervención, la proponente del punto de acuerdo, diputada María Teresa Jiménez Esquivel, destacó que, según el Colegio de la Frontera Norte (Colef), fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos 46 mil 188 menores que llegaron a ese país sin sus padres y, en los últimos ocho meses, la cifra superó los 52 mil 193 infantes, de acuerdo con datos de ese país.

Resaltó que, de acuerdo al Observatorio de Legislación y Política Migratoria del Colef, 11 mil 577 son mexicanos; 13 mil 282 son hondureños; 11 mil 479 guatemaltecos y nueve mil 850 provienen de El Salvador.

Añadió que el total de menores centroamericanos detenidos en 2014, equivale al 45 por ciento de las deportaciones de menores hechas en los últimos cinco años; tan sólo en el 2009 se reportaron 3 mil 304 detenidos.

Mientras, en 2010 se detuvo a 4 mil 444 menores; en 2011 a 3 mil 933; para 2012, la cifra aumentó a más del doble respecto al año anterior, con 10 mil 146 deportaciones, y para el 2013 hubo 20 mil 805 menores aprehendidos.

La situación de los migrantes menores de edad no acompañados, dijo, pone de manifiesto la necesidad de establecer un instrumento internacional propio en la materia que reconozca de manera específica la problemática en cuestión y permita establecer responsabilidades compartidas entre los Estados, a efecto de salvaguardar de manera integral sus derechos humanos.

“Esta crisis social, subrayó, debe ser resuelta por los gobiernos involucrados de manera integral, compartida y corresponsable, en donde cada uno realice esfuerzos, mediante la orientación de recursos y el establecimiento de políticas públicas, para combatir de manera eficiente y eficaz la problemática que azota a este sector de la población, en esta delicada situación de vulnerabilidad”, manifestó.