La diputada Carla Alicia Padilla Ramos impulsa reformas al Código Penal Federal, para castigar con penas que van de dos a seis años de cárcel y hasta mil días de multa, a quien adquiera, utilice, ofrezca o porte cualquier equipo de telefonía móvil robado.
Mediante una iniciativa la legisladora propone también tipificar como delito falsificar, clonar o modificar la Identidad Internacional de Equipo Móvil (IMEI, por sus siglas inglés) y castigar estas conductas con cárcel de seis meses a dos años y de 300 a tres mil días multa.
Sostiene que en los últimos años se ha incrementado el robo de teléfonos inteligentes, conocidos como Smartphone, para su venta en los mercados ilícitos o bien para su utilización en secuestros y extorsiones, entre otros delitos.
Explica que esos equipos poseen un número IMEI pregrabado, que identifica al aparato y permite la interconexión a la red, el cual puede ser modificado para que el equipo quede liberado y se pueda operar dicha terminal móvil.
Refiere que datos de la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL) señalan que los equipos de comunicación móvil robados son trasladados vía aérea y terrestre a Perú, Colombia, Venezuela, Chile, Ecuador, Brasil y México, para modificar ese número, lo cual genera ganancias de hasta 550 mil dólares diarios.
Precisa que de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, en 2011 el 50 por ciento de asaltos a transeúntes en el Distrito Federal fue para despojarles de su celular, por la facilidad para asignar nuevos números a través de los chips y venderlos en el mercado negro.
Expresa que dichos delitos se cometen con violencia y hay casos en que las víctimas son menores de edad, quienes incluso, aseguró, “son acribillados al intentar defender su patrimonio”.
Ante el aumento de los asaltos con ese fin, las empresas telefónicas y el gobierno federal firmaron un acuerdo en 2012 para obligar a operadores telefónicos a inhabilitar celulares reportados como perdidos o robados, a través del bloqueo de IMEI. “Sin embargo, no ha logrado el objetivo de inhibir el robo, pues existen herramientas tecnológicas que permiten falsificar, clonar o modificar fácilmente el número de IMEI permitiendo su uso nuevamente”, precisa.
Señala que “el delincuente adquiere dinero fácil y rápido después de consumar un delito que no se encuentra tipificado”, por lo que plantea reformar el Código Penal Federal para plasmar como delito no grave la falsificación, clonación o modificación del IMEI, y aplicar sanciones que inhiban la conducta del asaltante y de quien participe en la venta de los dispositivos robados.
Plantea adicionar las fracciones III y IV al artículo 168 BIS del Código Penal Federal para establecer que se impondrán de seis meses a dos años de prisión y de 300 a tres mil días multa, a quien sin derecho solicite, comercialice o provea de aparatos, instrumentos o información para la falsificación, clonación o modificación de IMEI, o que utilice las redes de comunicación móvil, con un teléfono celular con IMEI que no sea el predeterminado de fábrica.
Asimismo, propone agregar el artículo 368 Sexies para sancionar con pena de prisión de dos a seis años y hasta mil días de multa al que adquiera, utilice, ofrezca o porte cualquier equipo de telefonía móvil robado y sin importar el valor intrínseco.