El Senado de la República aprobó durante la sesión de este miércoles reformas a la Ley Nacional de Pesca y Acuacultura, con el objetivo de fortalecer este sector, que representa un mercado de 16 mil millones de pesos, es decir, alrededor del  0.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Además, las modificaciones aprobadas ofrecen garantías para salvaguardar la soberanía alimentaria con la captura de 1.5 millones de toneladas de pescados y mariscos.

El senador Salvador López Brito, hasta hace unos días presidente de la Comisión de Pesca y Acuacultura, explicó en tribuna que con las reformas al artículo 33 de dicha ley, la Carta Nacional de Pesca incluirá los efectos que provoca el cambio climático en corrientes marinas, desvío en las rutas que recorren diversas especies, entre otros elementos.

El objetivo, puntualizó, es que los pescadores cuenten con las herramientas necesarias para poder enfrentar los embates del cambio climático, uno de los principales factores por los que el 85 por ciento de las pesquerías se encuentran en su máximo nivel de aprovechamiento, o en deterioro, y sólo 15 por ciento tiene potencial de desarrollo.

A partir de esta modificación, precisa el dictamen, se dota de facultades legales al Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) para que pueda solicitar información al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático a fin de elaborar su propio diagnóstico y evaluación.

Al respecto, el senador Ricardo Barroso Agramont, del Grupo Parlamentario del PRI, aseguró ante el Pleno que con la aprobación de este dictamen, el Senado “hace eco al llamado de miles de pescadores, todos testigos de que las zonas de pesca se han alejado de las costas, las especies han cambiado o se han extinguido”.

El senador Jorge Aréchiga, del Grupo Parlamentario del PVEM, consideró trascendental que la Carta Nacional de Pesca incluya información clara y suficiente  de las variaciones del cambio climático, además de tener elementos científicos para influir en la toma de decisiones, que permita potenciar el crecimiento de la producción, en beneficio de los pescadores y el medio ambiente.

Por otra parte, el Pleno del Senado aprobó un dictamen por el que se faculta a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (Sagarpa), a fomentar la práctica y el desarrollo de la maricultura.

Además, incorporar a la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables diversas definiciones relacionadas con el fomento a la acuacultura marina o maricultura, con lo que se ajusta el marco jurídico relacionado con esta actividad para contar con una base común que se emplee por todos los involucrados en el sector.

Se hace una diferencia entre la acuacultura que se realiza en aguas sobre la superficie de los continentes, respecto de las que no están en dicha circunstancia y que pueden ser dulces o saladas, con el objetivo de obtener un registro más preciso del origen de la producción, y con ello, tener elementos para elaborar mejores políticas públicas en beneficio del sector.

El senador Óscar Román Rosas González, del Grupo Parlamentario del PRI, aseguró que el sector pesquero necesita fuerte impulso, pues es una fuente generadora de empleos y, coadyuva a garantizar la seguridad alimentaria del país.

El dictamen, puntualizó, otorga soporte jurídico para el fomento y el desarrollo de la maricultura en las zonas costeras e incorpora definiciones como acuacultura de aguas interiores, actitud acuícola, centro de aprovechamiento integral acuícola y pesquero, maricultura, ordenamiento acuícola y pesquería basada en la agricultura que otorgan claridad y certeza al desarrollo de esta actividad.