Con el voto de 416 diputaos federales que asistieron a trabajar, de un total de 500, la Cámara de Diputados aprobó reformas para que la Secretaría de Salud desarrolle programas para el tratamiento y control de sobrepeso y obesidad.

De acuerdo con modificaciones a la Ley General de Salud, la dependencia federal promoverá actividades de educación en materia de nutrición, prevención y otros trastornos alimentarios, preferentemente en grupos sociales vulnerables.

Además, normará el establecimiento, operación y evaluación de servicios que atiendan ese padecimiento en las zonas que se determinen, en función de las mayores carencias y problemas de salud.

Al fundamentar la propuesta, el presidente de la Comisión de Salud, Isaías Cortés Berumen, dijo que en México ocupa el segundo lugar mundial en obesidad, con un 30 por ciento de la población que la padece, mientras que el 70 por ciento tiene sobrepeso, según el informe La obesidad y la economía de la prevención, realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Esto, resaltó, implica que dos de cada tres mexicanos tienen sobrepeso, además de que una de cada tres mujeres y uno de cada cuatro hombres son obesos.

Indicó que nuestro país es primer lugar mundial en obesidad infantil, con 4.5 millones de niños de entre cinco y 12 años de edad que están excedidos en peso.

“Existen enfermedades como la anorexia y la bulimia que causan preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico. Son enfermedades muy graves que se extienden rápidamente entre los adolescentes; el grupo más afectado son los jóvenes entre 14 y 24 años de edad, principalmente las mujeres”.

Al dar el posicionamient, la diputada María Sanjuana Cerda Franco informó que la comida escasa en valores nutritivos, mejor conocida como comida chatarra, resulta muchas veces más cara que los alimentos naturales sanos.

“Estamos convencidos de que las reformas legales no resuelven por sí mismas la problemática; es por ello que se debe complementar, de tal manera que garanticemos las condiciones institucionales para que estos cambios a las leyes realmente promuevan hábitos de alimentación adecuados”, manifestó.

La diputada Loretta Ortíz Ahlf aseguró que aunque lo aprobado es un avance importante en el combate de las grandes enfermedades características de nuestros tiempos, aún hay mucho por hacer.

“La educación desde los hogares, los hábitos alimenticios sujetos al consumo de productos naturales, así como la implementación en forma paralela de políticas tendentes a fortalecer el campo, deberían formar parte esencial de la presente reforma”, expresó.

El diputado Juan Ignacio Samperio Montaño resaltó que, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en nuestro país el 72 por ciento de las mujeres mayores de 20 años; el 66 por ciento de los hombres mayores de 20 años, y el 26 por ciento de los niños en edad escolar tiene obesidad o sobrepeso.

“Las consecuencias del problema de sobrepeso y obesidad, son, entre otras, mortalidad 12 veces mayor en jóvenes de 25 a 35 años y gastos entre 22 y 34 por ciento superiores al ingreso familiar. El 25 por ciento de las incapacidades laborales son por padecimientos relacionados con la obesidad y tres de cada cuatro camas de hospital las ocupan pacientes con enfermedades relacionadas con la obesidad”, añadió.

El diputado Ernesto Núñez Aguilar argumentó que son muchos los factores que inciden en los trastornos de la conducta alimentaria de nuestra población, como la pobreza y el encarecimiento de los productos básicos de la dieta diaria que afectan los hábitos alimentarios.

“La principal tarea es fijar estrategias preventivas que permitan la detección temprana y en consecuencia un tratamiento integral, con ayuda de mecanismos simples y de fácil acceso y comprensión de la población”.

La diputada Guadalupe Socorro Flores Salazar afirmó que según el informe Obesidad en México, recomendaciones para una política de Estado, se calcula que para el año 2017 los problemas de obesidad costarán a México entre 70 mil y 101 mil millones de pesos.

“El sobrepeso y la obesidad aumentan el número de las enfermedades crónicas, como la diabetes mellitus e hipertensión arterial, y otras enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares; incluso, el cáncer”.

La diputada Marcelina Orta Coronado detalló que la mala nutrición genera en la población infantil retraso en el crecimiento, provocando que los niños sean demasiado bajos para su grupo de edad, en comparación con los patrones de crecimiento infantil establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Hoy sabemos que el consumo consuetudinario de alimentos poco saludables, aunado a la inactividad, representan factores de riesgo para la salud, pues fácilmente se convierten en enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y otros problemas de salud”.

Finalmente, el diputado Juan Isidro Del Bosque Márquez demandó generar acciones que disminuyan el sobrepeso y la obesidad en la población, ya que la presencia de dichas enfermedades no sólo afecta directamente a la salud de las personas, sino también a la economía del país.

“Se calcula que el Estado solventó en los últimos cinco años la cantidad de 75 mil millones de pesos por el desencadenamiento de enfermedades crónico degenerativas y para el 2017 subirá a 151 mil millones de pesos”.