La Cámara de Diputados aprobó adicionar una fracción al artículo 61 de la Ley General de Salud, con el propósito de que la atención materno-infantil, que tiene carácter prioritario, comprenda el diagnóstico y la atención oportuna a las mujeres embarazadas con VIH/SIDA y otras infecciones de transmisión sexual, a fin de evitar la infección perinatal.
Para ello se consideró que los avances médicos señalan que la incidencia de niños recién nacidos con VIH/sida debería ser nula, ya que en la actualidad se cuenta con los medios necesarios para evitar la transmisión perinatal.
Sin embargo, precisa que en los últimos siete años nacieron, cada año, entre 250 y 300 niños con VIH/SIDA, de acuerdo con cifras del Centro Nacional para la Prevención y Control del Sida (Censida).
Subraya que luego de 30 años de la aparición de esta enfermedad, se estima que más de 30 millones de personas han muerto de SIDA.
Señala que a nivel mundial 33 millones de personas viven con esta enfermedad y más de 16 millones de niños han quedado huérfanos por su causa, además de que cada día se producen más de 7 mil infecciones nuevas por VIH, la mayor parte de países de ingresos bajos y medios.
Informa que menos de la mitad de las personas que viven con VIH saben de su infección. Además, se ha observado que si bien la transmisión de esta enfermedad de madre a hijo se ha casi eliminado en los países de altos ingresos, y cerca de 370 mil recién nacidos fueron infectados con el VIH en 2009.
Asevera que durante la última década se han conseguido progresos significativos, encontrando que las tasas de infección entre niños cuyas madres eran seropositivas descendieron un 26 por ciento de 2001 al 2009.
Uno de los objetivos del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) es eliminar la transmisión vertical del VIH SIDA y reducir a la mitad la mortalidad materna relacionada con el SIDA en 2015, señala el texto.