La empresa consultora sobre mercados y tecnología Frost & Sullivan reconoció con el “Premio a la Innovación en Nuevos Productos 2013” a la empresa Protein Sciences Corporation, por el desarrollo de la primera vacuna recombinante en el mundo aprobada por la Administración de Medicinas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), para la prevención de la influenza estacional en personas mayores de 18 años; en el desarrollo de esta vacuna participaron investigadores mexicanos.
A diferencia de la vacunas tradicionales contra influenza que están en el mercado en México, que son producidas en huevos embrionados de gallina utilizando virus activos, Flublok es una vacuna desarrollada a través de la tecnología de ADN recombinante, en la que no se maneja el virus activo. Como resultado, se obtiene una vacuna “altamente pura”, libre de adyuvantes (se añaden a las vacunas para potenciar la respuesta inmune), conservadores o estabilizantes.
La tecnología para producir Flublok (con ADN recombinante) consistió en tomar el gen que codifica para la proteína hemaglutinina (HA) del virus de la influenza, que induce una respuesta inmunológica en las personas, y expresarlo en una célula huésped, en este caso en una célula de insecto.
El uso de la tecnología de ADN recombinante no requiere el manejo de virus activos, que son patógenos, por ello, las vacunas pueden producirse en instalaciones con medidas de bioseguridad mínimas; lo que hace posible producir vacunas contra cepas altamente infecciosas, sin colocar a los operadores o a la población en riesgo, explicó la doctora Laura Palomares Aguilera, del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (IBt-UNAM).
Otra de las ventajas de la técnica de ADN recombinante se refiere al tiempo de producción, que es más rápido (semanas) que el necesario para producir una vacuna utilizando el sistema tradicional (meses). “Esto permite responder rápidamente ante nuevas cepas de virus que pueden aparecer, como ocurrió con la pandemia provocada por el virus de la influenza H1N1 en el 2009”.
Desde el año 2007, un grupo de investigación del Instituto de Biotecnología de la UNAM, encabezado por Palomares Aguilera y Octavio Ramírez Reivich, ambos integrantes de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), colabora con Protein Sciences Corporation.
A través de convenios de colaboración entre la UNAM y esta empresa, los investigadores trabajaron en la caracterización de la proteína hemaglutinina que conforma la vacuna, además de apoyar en el desarrollo del proceso de producción.
El desarrollo de Flublok es de la empresa Protein Scienes Corporation, y los investigadores del IBt-UNAM apoyaron en una parte del proyecto.
El año pasado, Laboratorios Liomont firmó un convenio de licenciamiento con Protein Sciences Corporation, el cual iniciará con la comercialización de la vacuna en México y terminará con la manufactura de la misma en el país. En este proceso, el grupo encabezado por los doctores Palomares y Ramírez con el apoyo del Instituto de Biotecnología, brinda apoyo técnico y científico para la transferencia tecnológica en nuestro país.
“Por lo que consideramos que esta colaboración fortalece no sólo al proyecto, sino a la biotecnología nacional. Porque este caso de éxito surge de la colaboración entre la academia y la industria”.