La senadora Gabriela Cuevas Barron pidió que se exhorte al presidente Enrique Peña Nieto que informe al Senado de la República si se han iniciado negociaciones con la República de Cuba y los Estados Unidos de América, respecto a los hidrocarburos que se localizan en la denominada “Dona Oriental” del Golfo de México.

Además, considera de elemental importancia que el titular de la Secretaría de Energía informe si México ha iniciado negociaciones respecto a yacimientos transfronterizos de hidrocarburos que se encuentran dentro de las primeras nueve millas náuticas adyacentes al litoral y en la frontera norte de este país.

Recordó que tras una serie de negociaciones efectuadas entre los gobiernos mexicano y estadounidense, el 20 de febrero de 2012 se suscribió en Baja California Sur el “Acuerdo entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América relativo a los Yacimientos Transfronterizos de Hidrocarburos en el Golfo de México”, mismo que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 18 de julio del año pasado.

Este Acuerdo ―precisó la legisladora― permite la exploración segura, eficiente, equitativa y ambientalmente responsable de los yacimientos de hidrocarburos compartidos que pudieran encontrarse a lo largo de la frontera entre ambos países en el Golfo de México.

Asimismo, busca generar en el largo plazo la certeza jurídica necesaria para el aprovechamiento de los recursos que pudieran encontrarse en la zona y sienta las bases para que ambos gobiernos trabajen de manera coordinada y logren una situación benéfica, justa y equitativa para los dos países en la probable explotación de los recursos energéticos que se encuentren en la línea de frontera en el Golfo de México a través de la Unificación de Yacimientos.

Sin embargo, refirió, este acuerdo no responde a la interrogante sobre las medidas que se podrán llevar a cabo a fin de eficientar la extracción de petróleo o gas natural en las fronteras terrestres de nuestro país, ni tampoco respecto al polígono oriental del Golfo de México, que tiene una extensión aproximada de 20 mil kilómetros cuadrados y puede requerir un acuerdo entre Cuba, México y Estados Unidos.

Por lo anterior, insistió, es imperante que se analice la viabilidad de suscribir instrumentos que permitan explorar y explotar yacimientos transfronterizos que se encuentran dentro de las primeras nueve millas náuticas adyacentes al litoral, así como en la frontera terrestre entre México y Estados Unidos para la extracción de hidrocarburos.